10 Errores de la izquierda para que llegara al gobierno la ultraderecha en Brasil

Un revés para la izquierda y la clase trabajadora en el país del futbol y la samba, el ultraderechista Jair Bolsonaro es el presidente electo de Brasil luego de que el Tribunal Electoral lo declarara como el ganador de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. Este resultado es un golpe para la clase obrera y los pobres. Necesitamos reflexionar  sobre los errores del gobierno y Partido de los Trabajadores (PT), cuáles fueron los motivos principales que los llevaron a perder las elecciones presidenciales ante un candidato del sector empresarial y los grupos hegemónicos de Brasil.

A continuación les presentamos los 10 errores más destacados de la izquierda:

  1. Los dos gobiernos de izquierda de Lula y el de Dilma fueron gradualmente invitando algunos personajes burgueses a sus administraciones como funcionarios y descuidando su relación con los trabajadores, sindicatos y organizaciones sociales, cual trajo como consecuencia:

Que los recuerdos de los gobiernos del PT en el poder, que se apoyaba en los votos de la clase trabajadora para permanecer en el cargo y llevar a cabo políticas capitalistas en alianza con los partidos burgueses, destruyeron la reputación del partido y cortaron muchos de sus vínculos con la clase obrera organizada, allanando el camino para la victoria de Bolsonaro el domingo. Incluso cuando los políticos burgueses estaban ocupados para removerlos del poder, los dirigentes del PT y los sindicatos no organizaron ninguna defensa seria. Hubo mítines y manifestaciones, muchas amenazas, pero ninguna campaña seria de movilización sostenida y creciente (luchadeclases.org).

 

  1. No estar preparados, ni cuidar el proceso judicial contra Lula de alguna forma confiarse de que podía la izquierda revertir la situación y en algún momento los resultados del mismo. “El proceso contra Lula está distorsionado”, ha declarado Rousseff, porque para acusarle:

 

Tiene que haber un acto definido y un beneficio. El juez dijo que el acto no estaba definido. Y Lula nunca tuvo esa propiedad [del apartamento que una constructora asignó al expresidente a cambio de otros favores, según la sentencia condenatoria], ni un agente de por medio, ni ninguna documentación a su nombre en el registro (eldiario.es/internacional).

 

  1. El haberles mentido Luiz Inácio Da Silva, Lula, a los brasileños. No lo hizo deliberadamente, pero el torneo deportivo se dio en un contexto social y político totalmente distinto al que había en 2007, cuando Brasil ganó la sede. Y hoy ese país está muy lejos de donde Dilma Rousseff prometió llevarlo.

 

Lula se equivocó en su sucesión, y hoy tiene a una heredera contra las cuerdas, que depende de los resultados del equipo brasileño de futbol para lograr su reelección. En 2007 Brasil crecía al cinco por ciento anual, tenía un líder en la presidencia, y era el niño mimado de la prensa internacional por ser la estrella reluciente de los países en desarrollo, encabezando al llamado grupo BRIC (Brasil, Rusia, India y China) (elfinanciero.com).

 

  1. El haber metido los funcionarios del PT las manos al erario público de Brasil, es decir la corrupción que se presentó durante las administraciones de Lula y Dilma; sobre todo el no poner remedio al respecto, trajo al final propaganda favorable para que el candidato Jair Bolsonaro ganara la presidencia. Esto a pesar de la historia de este partido.

 

Fundado el 10 de febrero de 1980, el Partido de los Trabajadores de Brasil llegó a convertirse en poco tiempo en la mayor fuerza política con ideales de izquierda de ese país. No obstante, después de llegar al poder ejecutivo en la primera década del siglo XXI una serie de escándalos, particularmente de corrupción, derriban de alguna manera todo lo logrado en casi 40 años.

 

  1. De hecho, la victoria de Bolsonaro es producto de la prolongada crisis del Partido de los Trabajadores (PT). Cuando Lula fue elegido por primera vez en 2002, lo hizo en forma de alianza con partidos burgueses. Nombró a Meirelles, un banquero residente en Estados Unidos, como presidente del Banco Central, respetó los acuerdos con el FMI y siguió una política de austeridad fiscal. Él también llevó a cabo una contrarreforma inicial del sistema de pensiones. Este no es el lugar para hacer un balance completo de su gobierno, pero es suficiente decir que no representó ningún desafío fundamental al poder del imperialismo ni de la clase dominante brasileña. Sin embargo, pudo beneficiarse de la relativa estabilidad que resultaba de un período de crecimiento económico a nivel global.

  1. El gobierno de Dilma Rousseff en 2010, sus políticas fueron similares a las aplicadas por Lula, pero con un paso más a la derecha. Su compañero de fórmula era el político burgués, Michel Temer. Ella situó a una representante de los terratenientes y ganaderos como ministra de Agricultura, y a un funcionario del FMI como su Ministro de Hacienda. La principal diferencia fue que ella se enfrentó a una crisis económica en lugar de a una situación, como la de Lula, de crecimiento económico. A raíz de la desaceleración de la economía china, la economía brasileña entró en una grave recesión en 2014-16, de la cual aún no se ha recuperado.

 

 

  1. Dilma, en lugar de cambiar sus políticas y escuchar a su pueblo, en particular a la clase trabajadora, anunció un paquete de privatizaciones y medidas de austeridad. Las protestas de 2013 fueron seguidas de  protestas masivas en 2014 contra la Copa Mundial de Fútbol, que luego se encontraron con una brutal represión. Para lidiar con estas protestas, el gobierno de Dilma introdujo una serie de leyes (sobre organizaciones criminales, antiterrorismo…) que restringieron severamente el derecho a protestar y a manifestarse (luchadeclases.org).

 

  1. El descuidar las redes en las elecciones por parte del PT, que a su vez el candidato haya usado hábilmente las redes sociales a su favor y las redes de las iglesias evangélicas para extender su mensaje, una combinación de mentiras, medias verdades, odio histérico al “PT-comunismo” y un llamamiento a “hacer que Brasil vuelva a ser grande”. Sin embargo, estos métodos sólo tuvieron un impacto debido a las políticas desastrosas y recuerdos del PT cuando estaba en el gobierno y de meter la mano sus funcionarios en el presupuesto público.

 

  1. La traición de Dilma Ruseff a la clase trabajadora en las elecciones presidenciales de 2014, las cuales sirvieron para que los votantes reflexionaran su voto, ya que la candidata Dilma logró ganar en la segunda ronda movilizando el voto de la clase trabajadora del PT, sobre la base de luchar contra las políticas de derecha del candidato burgués, Aécio Neves. Sin embargo, traicionó a sus propios votantes al proceder a aplicar las políticas que Neves había defendido: austeridad, recortes, privatizaciones y ataques a los derechos de los trabajadores.

  1. El que los dos presidentes de la izquierda del PT Lula y Dilma; hayan hecho alianza con algunos empresarios y gente de la derecha. Esto lo podemos resaltar cuando los grupos empresariales y la clase burguesa contaron con las promesas del candidato del establishment Jair Bolsonaro.

 

Es de gran importancia considerar estos errores de la izquierda en Brasil para no volver a tropezar con la misma piedra en América Latina, en Brasil y nosotros con el nuevo gobierno de López Obrador en México.

 

Fuentes:

https://www.proceso.com.mx/557223/el-ultraderechista-jair-bolsonaro-gana-la-presidencia-de-brasil

Martín,Jorge.https://www.eldiario.es/internacional/Dilma-Rousseff-Lula-PT-elecciones_0_759424790.html

http://www.elfinanciero.com.mx/opinion/pablo-hiriart/lula-la-mentira-y-el-error

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