Enamoramiento y amistad

Para Francesco Alberoni, vivimos en una etapa de enamoramiento que él le llama “época del enamoramiento”, dice que la crisis de la pareja viene de su deseo de perfección, según el sociólogo italiano, agrega que  “La nuestra es la época del enamoramiento”, según piensa el sociólogo italiano, y la crisis de la pareja deriva de su idealización: la gente quiere “un amor perfecto, continuo, estático”, desea la perpetuación del estado idílico de enamoramiento. Como es pasajero, la exigencia de perfección produce el deterioro, la ruptura, cierto desorden durante un tiempo, hasta que un nuevo enamoramiento reinicia el ciclo. 

El periodo de enamoramiento es un estado de felicidad, de bienestar y creatividad, pero sobretodo transitorio.   

El enamoramiento no es un estado de imbecilidad, como se ha dicho, sino, “desgraciadamente, pasajero”, como la revelación religiosa o la creatividad artística. “Ni Picasso ni Dante fueron siempre creativos”, dice el sociólogo, que pronunciará conferencias esta semana en Madrid, Salamanca, Barcelona y Valencia. Francesco Alberoni escribe sobre estos viejos sentimientos “precisamente porque no cambian”. Lo que Andrómaca dice a Héctor en La Iliada puede decírselo hoy cualquier mujer a su marido (El País) 

 Sin embargo, existe una que no cambia, inmutable, lo que permanece en el tiempo, y lo que cambia, la circunstancia histórica. Eso es lo que permite decir que ésta es una época de enamoramiento, según agrega. Él considera que en las culturas religiosas se tenía conciencia de que el mundo era un valle de lágrimas. Hoy, el hombre busca la felicidad en la Tierra y una forma es por medio del amor. 

En sus estudios, Alberoni parte de la observación, la lectura y análisis propias de un buen investigador y escribe una primera propuesta que entrega a un grupo de amigos para que lean con una sola pregunta: “¿Es cierto o no?” Con sus observaciones, escribe y matiza lo escrito. Este resultado es de nuevo contrastado con un círculo más amplio, y de ahí nace la tercera y definitiva versión. 

En su última investigación (La amistad, Gedisa, 1985), Alberoni descubrió que todo el mundo ha tenido amigos, incluso aquellos que dicen lo contrario. Tampoco cree que se pueda haber vivido sin haber amado -dice-, aunque el amor no haya cambiado un ápice la propia vida. 

La amistad no necesita tiempo, al revés que el amor, que lo exige completo cien por ciento explica Alberoni. El amigo no necesita tiempo y su sentimiento resiste la distancia, el cambio. Ello se descubre hasta en los regalos. El del amante es espectacular y se propone embellecer al objeto amado para amarlo más o endeudarlo con la gratitud. El del amigo procura que no se note pues la amistad -una virtud- es pudorosa. El regalo tiende a cubrir una necesidad, de forma, que encaje en el mundo del amigo y no destaque (EL País). 

 Para Alberoni la diferencia entre el enamoramiento y la amistad radica en que el primero tiene un tiempo, entre dos personas, que genera una serie de sentimientos e ilusiones, sensaciones y síntomas, que pueden compartir entre sí en un espacio determinado; pero termina tarde que temprano (contabilizado por el mismo autor) y existen un sinfín de calificativos para expresarlo. Mientras que la amistad se da entre dos o más personas y no tiene tiempo de termino, porque se puede retomar y continua, en el enamoramiento una vez que concluye no hay vuelta atrás, la historia es duradera; una vez que se separan se pueden volver a juntar y continuar esa amistad, además y se pueden compartir una serie de cosas y sentimientos, excepto enamorarse, porque ahí concluye la amistad.  

Francesco Alberoni es un sociólogo, periodista y catedrático de Sociología. Algunos de sus libros son los siguientes: Innamoramento e amore 1979; Abbiate coraggio 1998; Movement and institution 1984; Las razones del bien 1997; El erotismo1997. 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Todos los Derechos Reservados Feel ® 2016
Develop & Design: JG