Espejito, espejito, quiubolas… ¿a poco no soy lo máximo? Explicando el Narcisismo

La historia del Narcisismo

La versión más conocida de su historia es la escrita por Ovidio (no, no es el hijo del Chapo) en La metamorfosis en el 43 a.C. Según este autor romano, el dios-río Cefiso violó a la náyade Liriope y después intentó compensarla haciendo que de esta unión naciera un hijo de extraordinaria hermosura que sería llamado Narciso.

Este hombre, que levantaría pasiones de hombres y mujeres toda su vida, era sin embargo incapaz de amar por estar sólo enamorado de sí mismo. Desesperado por no poder tocar su propia imagen reflejada en el agua, un día se inclinó tanto hacia ella que murió ahogado tratando de abrazarse a sí mismo.

El uso de su nombre para definir la personalidad de quienes veneran su propia persona fue idea de Sigmund Freud, quien la presentó en 1914 en un ensayo titulado Introducción al narcisismo.

¿Qué es el narcisismo?

Es un trastorno mental en el cual las personas tienen un sentido desmesurado de su propia importancia, una necesidad profunda de atención excesiva y admiración, relaciones conflictivas y una carencia de empatía por los demás. Sin embargo, detrás de esta máscara de seguridad extrema, hay una autoestima frágil que es vulnerable a la crítica más leve.

En general, es posible que las personas con trastorno de la personalidad narcisista se sientan infelices y decepcionadas cuando no reciben los favores especiales ni la admiración que creen merecer. Es posible que no se sientan satisfechos con sus relaciones y que otras personas no disfruten de su compañía.

Causas:

El trastorno de la personalidad narcisista puede asociarse con lo siguiente:

  1. Entorno: malas relaciones entre padres e hijos, ya sea por exceso de devoción o exceso de críticas que no están en sintonía con la experiencia del niño
  2. Genética: características heredadas
  3. Neurobiología: la conexión entre el cerebro, la conducta y el pensamiento.

¿Cómo reconocer a un narcisista? 7 Signos que lo delatan

1. Primera impresión

Las personas narcisistas dan siempre una buena imagen al principio. Generan confianza, favorecen el contacto y se muestran divertidas. Como se basan en la fachada, al conocerlos, veremos siempre una buena imagen. Por ejemplo, algo que suelen mostrar en dulzura, empatía, comprensión y cariño. Sin embargo, desaparece con el tiempo.

2. Superioridad

Ante su inseguridad, se protegen y proyectan una imagen opuesta. Tienden a hacer ver a los demás que son perfectos, que no cometen errores y que, por tanto, están por encima de todo. Son populares, están llenos de éxito y amigos, y se rodean de bienes materiales. Parten de construir una imagen en base al “yo tengo” en lugar de al verdadero “yo soy”.

3. Intolerancia

Su estado de superioridad les hace pensar que ellos tienen el conocimiento sobre todo. Tienen siempre la razón, lo que les lleva a ser altamente intransigentes y duros con aquellos que no piensen como ellos. La empatía que han podido mostrar al principio, en este punto desaparece.

Parten de la estructura jerárquica, en la que ellos se han colocado por encima, tanto a nivel físico, como moral o intelectual.

Solo mostrarán tolerancia cuando crean que pueden obtener algo a cambio o cuando se encuentren con personas que verdaderamente piensen como ellos y no supongan una amenaza.

4. Egocentrismo

Tienen una concepción del mundo idéntica a la de los adolescentes, ya que piensan que todo se construye alrededor de ellos mismos. Por eso, dejan de lado la empatía o las emociones de los demás, ya que creen que solo existe lo que ellos piensan o sienten.

5. Rasgos positivos

Al estudiar nuestra personalidad, existe una tendencia generalizada a no gustarnos, a ver aspectos negativos o cosas que mejorar. Es un sesgo que aparece invertido en el narcisista: le encanta su personalidad y los rasgos sociales que se conciben como negativos, él los vive como algo positivo.

6. El otro no existe

La visión egocentrista del mundo hace que las necesidades de los demás no se vea. Aunque puede parecer como una simple falta de empatía, realmente es algo más profundo. No entienden que los demás también están en el mundo y que tienen necesidades individuales que cubrir.

7. Frágiles

Si hay algo ante lo que el narcisista es vulnerable, es a la crítica. Lo que los demás opinen de él mismo, puede hacer que se sientan heridos y muestran su vulnerabilidad y agresividad.

Aunque actualmente es reconocida la necesidad de tender al egoísmo razonable y a la preocupación por uno mismo, el narcisismo se consolida como el extremo de esto, sin empatía ni cuidado de los demás. Un rasgo de la personalidad que lleva a la soledad y que esconde inseguridad y baja autoestima.

Reacciones desenfrenadas

Al mismo tiempo, a las personas con trastorno de la personalidad narcisista les cuesta enfrentar cualquier cosa que consideren una crítica y pueden:

  1. Ser impacientes o enojarse cuando no se las trata de manera especial
  2. Tener notables problemas interpersonales y ofenderse con facilidad
  3. Reaccionar con ira o desdén y tratar con desprecio a los demás, para dar la impresión de que son superiores
  4. Tener dificultad para regular las emociones y la conducta
  5. Tener grandes problemas para enfrentar el estrés y adaptarse a los cambios
  6. Sentirse deprimidos y temperamentales porque no alcanzan la perfección
  7. Tener sentimientos secretos de inseguridad, vergüenza, vulnerabilidad y humillación.

Una vida Actuada

El narcisista perfecto no existe solamente en las páginas de los manuales diagnósticos: sus puntos característicos a menudo son mixtos, configurándose de forma comórbida con criterios propios de personalidades histriónicas, antisociales y límite de la personalidad,  siendo mucho más negativo el pronóstico si se configura con esta última.

Diferencias entre el Narcisismo y una autoestima alta

 En primer lugar, hay que señalar que es un error confundir el narcisismo con la posesión de una autoestima alta. Aunque sin duda un cierto narcisismo es necesario y resulta esencial si lo entendemos como un sentido de autovalia.

De hecho, en una persona sana, esto contribuye a que se sienta digna y valiosa por el mero hecho de ser ella misma, se sienten valorada, y persiste en obtener sus metas y sueños. Este es un desarrollo sano y saludable; la autoestima es un proceso y debe entenderse como tal.

Sin embargo, para el narcisista este proceso se convierte en un fin en si mismo, en la meta final de su existencia y, al ser tan vital, se mantiene a costa de cualquiera, degenerando en una búsqueda de referencias externas constante, en la que los demás se convertirán a menudo en obstáculos o objetos a manipular, al servicio de su ansia de ser reconocido como alguien realmente grandioso y único.

¿Te suena?

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Todos los Derechos Reservados Feel ® 2016
Develop & Design: JG