Como seres humanos estamos conscientes de que no somos un ente individual, vivimos en convivencia con otros seres vivos y de ahí deviene el respeto por los demás. El respeto es un valor que permite que el hombre pueda reconocer, aceptar, apreciar y valorar las cualidades del prójimo y sus derechos.
En nuestro planeta, todos los seres vivos tenemos los mismos derechos, el respeto por la diversidad nos hace mejores personas, nos concientiza de que no podemos invadir o maltratar a las demás formas de vida por encima de nuestros intereses o comodidades; es la única forma de estar en equilibrio armónico con los demás y lograr bienestar.
Actualmente es indispensable inculcar este valor desde pequeños, ya que el planeta Tierra y los animales están sufriendo las consecuencias de nuestras decisiones basadas en cubrir necesidades, muchas veces creadas, y que se convierten en un peligro para ellos.
No habrá soluciones reales mientras no se dé una transformación de la educación ambiental en todos sus niveles y modalidades. La ignorancia nos hace cómplices de destrucción y falta de respeto a la vida, leer para aprender a contribuir de manera positiva en el medio ambiente, reciclando, ahorrando y protegiendo a los animales generará una cadena de información que de poco a poco creará conciencia en todos, es el camino para que futuras generaciones puedan disfrutar de todo lo que hasta hoy no hemos sabido cuidar.
Flora, fauna y seres humanos tenemos el mismo derecho a vivir, y nosotros como seres pensantes somos los encargados de hacer valer ese derecho, y no por el contrario pasarlo por alto. Estar en armonía generará un ambiente de paz y tranquilidad, es lo que hoy a gritos pedimos todos los que habitamos este planeta.
¡Vamos! Comienza con pequeñas acciones positivas, infórmate y comunica a las personas a tu alrededor, sin duda verás resultados en un futuro no muy lejano.
Recuerda: ahorra, recicla y contribuye.
