¿Te atreves a dejar de beber leche de vaca?

Para muchas personas puede sonar imposible el hecho de dejar la leche de vaca, ya que más del 80% de la población mundial la consume desde la niñez, sin embargo esto no significa que sea lo mejor para nosotros.

Como el 65% de las personas desarrollé una intolerancia a la leche entera, esto se debe a la alta cantidad de grasas y azúcares que contiene en relación a las pocas vitaminas (agregadas) que nos puede ofrecer. Por mucho tiempo la leche deslactosada fue una buena opción, hasta que hice el cambio gracias a los consejos de mi nutrióloga y comencé a tomar leche de almendras, coco o arroz.

¿Qué noté distinto?

Ya no me sentía inflamada todo el tiempo después de tomar leche, o pesada, incluso baje un poco de peso. La leche de vaca te proporciona aproximadamente 7 gramos de proteína, a diferencia de la leche de almendras o coco que tiene alrededor de 3 gramos de proteína, aunque pensarán que menos proteína podría ser malo, no lo debemos considerar de esa manera ya que esa proteína viene envuelta en muchas grasas que nuestro cuerpo no siempre puede digerir de la mejor manera y que también a largo plazo puede traernos problemas digestivos.

El sabor era mucho mejor y me sentía llena por más tiempo, me agradaba el sabor de la leche de almendra o coco en mi café y aunque me sentía más satisfecha por más tiempo no me sentía mal ni pesada a diferencia de con la leche de vaca; no me provocaba inflamación ni gases.

A pesar de extrañar el sabor cremoso de la leche de vaca en un principio, es muy fácil acostumbrarse a tomar leche de almendras y los beneficios son muchos: menos azúcares, menos grasas, también pasa por menos procesos químicos y conservadores los cuales pueden dañar nuestra salud a largo plazo.

Y a ti, ¿Te hace Falta un cambio?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Todos los Derechos Reservados Feel ® 2016
Develop & Design: JG