¡EL EUROJAZZ 2018 ESTÁ POR TERMINAR!

A veces resulta difícil escapar del ajetreo de la ciudad, pero este año no me lo podía perder. Desde que llegué al lugar, con una hora de anticipación, ya había gente esperando. Conforme se acercaba la hora, aumentaba la tensión: aún no había instrumentos en el escenario, y parecía que el evento se retrasaría. Anunciaron la primera llamada, y tras varios minutos, la segunda, y para cuando los tres integrantes de la banda salieron al escenario, la batería aún estaba ausente. No es que la necesitaran.

Rom-Schaerer-Eberle es un trío austriaco —bueno, el vocalista es suizo— de jazz que se formó en 2009, y que se caracteriza precisamente por no tener un baterista. Tan pronto la banda empezó a tocar, Andreas Schaerer, vocalista, comenzó a hacer ruidos con la boca al estilo beatbox; mientras Martin Eberle, trompetista; y Peter Rom, guitarrista, ejecutaban una suave melodía. Y desde ahí, cada canción era una sorpresa: ritmos a veces funk y a veces africanos; una canción en la que se escuchaban dos trompetas, pues Schaerer imitaba el sonido del instrumento de Eberle, en más de una ocasión distorsionado por el uso de una sordina; otra canción en la que Rom era responsable de la base rítmica, por medio de chasquidos que venían de la guitarra; otra en la que la percusión se producía cuando Eberle aspiraba a través de la trompeta. De repente Rom ejecutaba una técnica de palm muting o tocaba con un slide para alcanzar notas agudísimas; en otro momento, Eberle tocaba escalas que subían y bajaban vertiginosamente o chascaba los labios para que el sonido pasara por la trompeta; y aún en otro, Schaerer cantaba en sprechgesang, o haciendo scat, o pronunciando sílabas sin palabras para generar una melodía que se sentía primigenia.

La reacción del público —moderada si la comparamos con la locura a la que estamos acostumbrados— terminó por contagiar a los músicos, a quienes se les veía bastante entusiasmados, de modo que, el que Schaerer hable poco español, no le impidió dirigirse al público en más de una ocasión. En una de esas intervenciones, presentó el tema “The end is near” compuesto por una sucesión de finales de muchas canciones de jazz; en otra, dedicó una melodía suave a todas las parejas del público. ¿Quién dice que los europeos son fríos?

Como cada año desde hace 21 años, el Centro Nacional de las Artes organiza el Eurojazz: un evento que reúne ensambles de jazz de toda Europa y que ha ganado mucha popularidad en los últimos años. En esta edición —que comenzó el 2 de marzo— vinieron 14 bandas de distintos países de toda Europa. Si bien termina este fin de semana, aún estamos a tiempo, pues quedan 3 grupos por presentarse; además de que no hay necesidad de quedarse con las ganas: pues las bandas invitadas por lo general tienen más presentaciones —algunas fuera de la ciudad—  en lugares como el Zinco, la Fonoteca Nacional o el Centro Cultural de España. Y si todo falla, siempre están las transmisiones en vivo en la radio, y las retransmisiones por canal 22. Nos vemos por allá este fin.

 

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