A inicios de año, en marzo para ser exactos, se estrenó la película T2 Trainspotting, precuela de la película de 1996 que enamoró a muchos con su Soundtrack, historia y efectos especiales, con sus personajes con problemas de drogadicción y su final perfecto.
Hasta hace dos años la película era solo una más del repertorio, hasta que se anunció una segunda parte, algunas críticas decían que sería pésima, que era un abuso, otras mencionaban que podría hacerse algo bueno y que no se debería subestimar al director y al reparto (que fueron los mismos de la primera), pero algunos además de la emoción por la historia, nos poníamos a pensar acerca de la lista de canciones que acompañarían las escenas.
Para muchos, siendo mi caso, la primera parte marcó un hito en mi vida musical, provocó que me volviera fan de Underworld e Iggy Pop, que hubiera un tiempo en el que no dejara de escuchar a Joy Division y Lou Read y que viviera dos de los shows en vivo más emocionantes en mi vida (Primmal Scream y Underworld).
Para el mes de enero de este año, lo único que teníamos acerca de la película era un tráiler emocionante y la lista oficial de canciones que formarían parte de esta segunda parte, me di a la tarea de ver dicha lista, pero no de escuchar el Soundtrack junto, ya que si lo hacía podría hacer volar mi imaginación y si no quedaban en la escena que yo me imaginaba, me iba a enojar, así que decidí esperar hasta ver la película y poder juzgar adecuadamente ese playlist que, como en la primer película, me hizo vibrar de emoción.
Hace un par de días, afortunadamente, pude ver la película y no me vi afectado por la alta demanda de boletos y la carencia de los mismos en todos los cines, pude disfrutar las canciones y tan solo, como posible spoiler, “Lust for Life” es la canción con la que termina la película y vaya que lo hace de una forma muy buena para relacionarla con la antecesora de T2.
Primero lo primero, las canciones del tráiler, de primera instancia está “Born Slippy” de Underworld, una que sonó en Trainspotting y que era el puente para conectar el mundo sonoro de T2, un tema muy acertado; y para darle nostalgia a lo que pasa en las escenas rápidas de los adelantos se suma algo más nuevo, “Silk”, de la banda londinense Wolf Alice donde todo se torna nostálgico.
La selección musical corre por parte de Allan Jenkins, quien también se encargó de la música en gran parte de las películas de Harry Potter. Realiza una recopilación de artistas contemporáneos y consagrados, artistas que marcaron la primera parte y a esa generación y otros que están siendo populares actualmente y que sin duda son propuestas que quedan ad hoc a la historia más cruda que nos narra la segunda parte.
A pesar de decir que no se debía subestimar la segunda entrega, estaba muy dudoso de todas esas canciones y más porque se repetían algunos temas de la primera, me decía “¿por qué no renovar?, no hace falta reciclar, hay muchas bandas que podríamos meter en la nueva historia”, pero al terminar de ver la película salí callado, habiendo disfrutado de cada escena, cada rift, tambor y/o sintetizador que se colocaron en tiempos perfectos.
No comentaré escenas ni canción por canción, quiero que sientan lo mismo que sentí, pero si quieren escuchar las canciones e imaginar lo que sucede, puedes escuchar alguna de las canciones aquí:
