Los ‘dolores de huev$#¡’ para el punk

La primera vez que escuché la frase “dolores de huevos” me hacía a la idea de un dolor que muchos asemejaríamos con las partes genitales de un hombre, algo que duele mucho y es nombrado así de forma vulgar.

De dos años a la fecha esa frase es ahora relacionada con un nombre, me suena a otra cosa, y se ha vuelto algo que escucho a diario, no en el sentido de golpear gente, sino que así lleva por nombre una de mis bandas preferidas de punk de la Ciudad.

“Dolores de huevos”, así, en seco, ¿buen nombre para una banda de punk no?, digo, ya existía “Espécimen” y “Vómito Nuclear”, al menos en el sentido más podrido del punk y en lo más cercano a Dolores, en el punk-rock están “Seguimos perdiendo”, o “Los Milfs”, más punks que rockers y con toda la actitud.

 

 

Ellos salen de una fusión entre varios integrantes de varias muy queridas en la escena nacional, Christian de los extintos “Austin TV”; Conrado del Campo, de “Tungas”; Manuel Rubio, baterista de “Finde”; y Manuel Ávila, ex bajista de “Allison”, una fusión que muchos se preguntaron en su tiempo el porqué de su unión, pero que al pasar de los años fueron resolviendo esa y otras dudas.

Al principio solo era una banda más que me provocaba euforia con sus ritmos rápidos y gritos alternados por la imagen de gente en un slam o saltando y haciendo maromas en el aire, la mitad de estos dos años fue el punto que marcó la decisión de ir más allá de la música, y a pesar de saberme las letras, muy raras veces les puse atención. Muy mal, nunca hagan eso.

Lo que encontré fue algo impresionante, no fue a la típica banda punk que habla de monas, alcohol, fiestas, drogas, excesos, desamor, vida loca o “Fuck the police”, es una de las pocas bandas de punk que son punks, en la extensión de la actitud, punks, hablando de temas que no son lo que escuchamos, hablando de lo bonita que es la vida, de lo chido que es la amistad y vivir para ver todo florecer, o de lo miserable que puede ser el hombre como especie en la era actual, preocupándose por problemas tontos como el internet mientras que hay otros problemas más graves en otros lugares.

 

 

“Hola, veo muchos jóvenes aquí, preocupándose por sus problemas de hoy, yo me pregunto ¿qué es uno sin un ojo, sin un brazo, sin un pulmón siquiera? Y ustedes preguntándose por sus problemas, tan intelectuales, de sociedad promiscua, “¡¿Qué chingados es eso?!” Fragmento de “Niños de plomo”, “Dolores de huevos¡”

Este intro y mitad de canción hablan sobre los niños de plomo en Perú y es un tema reflexivo para lo que muchos catalogamos actualmente como generación millenial, sus problemas superficiales y tontos.

Otro tema de mi agrado y sorprendente es “Poesía al Sol”, en lo personal el favorito, que agradece al astro mayor su energía brindada para seguir transitando en esto llamado Tierra. “Yo no tengo prisa, no pienso morir pronto, la vida está de mi lado compartiéndome sus más grandes purezas”, entrando más a la vida, a lo agradecido que debemos de estar con las cosas por más pequeñas o no palpables que sean.

Reflexiones que no esperaríamos de una banda, sino de un bolero o una trova, que lo hacen llegar al estilo agresivo, para entrar porque debe de y no porque “ay a ver si pega”, así tal y cual como lo muestran sus portadas, esencialmente en “La naturaleza incoherente del ser” y sus obras incompletas.

ILUSTRACIONES DE SUS ÁLBUMES.

Así como en sus shows en vivo, todo el aprendizaje es permanente con este cuarteto, que lleva libros, un posible performance e improvisaciones al escenario o hasta leer textos, junto a la interacción con el público para hablar de cosas que parecieran simples como el mandar mensajes de texto durante un show de música, el cual se supone vas a disfrutar, o en la última ocasión que los vi, en el Vive Latino, donde al terminar su presentación regalaron algunos libros a sus seguidores.

Desde el nombre, la actitud fuera del punk, las letras no convencionales para el género, lo suficientemente punks para no ser punk rock y hasta el signo de admiración de apertura para cerrar su nombre “Dolores de huevos¡”, provocan sea una banda que me llene de energía y felicidad cada vez que la escucho.

 

Una propuesta honesta, preocupada por la conciencia social, la educación en todos los sentidos, la vida y el estar bien con uno mismo, una de las pocas que podemos encontrar en la escena nacional; es una banda que nos enseña el valor de la amistad, el aprecio por todo lo ofrecido en la infancia y parte de la adultez, que nos enseña a vivir de forma estable a pesar de los guitarrazos y bajos que se acompañan de la estruendosa batería.

Puede ser una banda que a muchos nos les gustará al principio o que tal vez no entiendan a la primer escuchada, pero es una banda, a mi parecer, indispensable para poder entender muchas cosas que no queremos entender, cosas simples que ya he repetido a lo largo de este texto, para poder apreciarlos un poco más, dejo aquí una lista de cómo empezar a escuchar a “Dolores de huevos¡”, aunque claro, todas sus canciones deben ser escuchadas de pies a cabeza.

 

 

“Dolores de huevos” es una banda ya conocida, pero no es suficiente, tienen que llegar a todos.

“1, 2, 3 VA!”. Para iniciar con la energía del punk

“Mi sangre (Mi patria)”. ¿Se acuerdan del mantenerlo real?, es para actuar tal y como eres, ser tú mismo.

“Poesía al Sol”. Para todos los que buscan agradecer su vida.

“El guardabosques habló”. Cuidemos el lugar que nos da de comer, pensemos en nuestras malas acciones como especie.

“No es fácil encarar todas tus desgracias”. Razonamiento.

“Manuel ‘El brujo’”. A mi parecer una de las letras más pesadas de la banda, “necesitas sentarte a pensar un poco más”.

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