Estaba comiendo en Regina el día que se acercó Arturo, un hombre de unos 50 años, a ofrecerme algo para comprar. Estuve a punto de decirle que no estaba interesada (respuesta que todos hemos dado a los vendedores ambulantes que habitan en la ciudad), pero por pena con mis compañeras de mesa no dije nada y Arturo me presentó uno de los proyectos más nobles de reinserción social y laboral de poblaciones vulnerables: Mi valedor.
Mi valedor es el primer street paper de México, ¿qué quiere decir esto? bueno, alrededor del mundo existen diferentes revistas y publicaciones que son vendidas por personas que viven en las calles para así poder tener ingresos de dinero, la International Network of Street Papers es una organización que promueve el trabajo y la reinserción de gente sin hogar en 40 países.
Entonces, ¿cómo funciona Mi valedor? sencillo, la revista es distribuida por valedores que día a día van a puntos específicos de la ciudad (por ahora están en la delegación Cuauhtémoc) a vender los ejemplares. Cada revista cuesta $20 y la verdad es que es poco dinero ya que los contenidos son de calidad, novedosos y con una visión completamente diferente de nuestra amada/odiada Ciudad de México.
Otra de las razones por las que Mi valedor es un proyecto noble es porque además de ofrecer trabajo a poblaciones callejeras, les permite reintegrarse a la sociedad gracias a talleres, cursos, clases, visitas a exposiciones y demás actividades recreativas que con el tiempo han sido plasmadas dentro de los contenidos de la publicación. Los valedores son personas que con sus historias, te llegan al corazón, algunos han sufrido adicciones, otros no han visto a sus familias desde hace años pero eso no los ha detenido para salir adelante, asistir a los talleres, aprender cosas nuevas y vender sus revistas.
La semana pasada se hizo el lanzamiento del número 13 de la revista, los contenidos editoriales y visuales fueron hechos 100% por los valedores. El nombre que decidieron ponerle a este número es Correteando la chuleta y es que ellos, mejor que nadie, saben las dificultades que se tienen que pasar para lograr la comida y los servicios básicos cuando tu hogar son las calles de la capital.
En esta nueva edición podrás encontrar cuentos que relatan la vida de algunos valedores, entrevistas a héroes anónimos, historias de personas que pocas veces volteamos a ver y que diariamente conviven con nosotros. Otro de los aspectos más significativos de Mi valedor son las imágenes y fotografías con las que ilustran cada número, en el número 13 los valedores hicieron fotografías que nos muestran la otra belleza de la ciudad, esa que se niega a desaparecer a pesar del tiempo y el deterioro.
Los resultados tan positivos de Mi valedor no serían posibles si no fuera por todos aquellos voluntarios que se han acercado a los valedores y les han ofrecido un sin fin de actividades que van desde clases de yoga hasta talleres de stop motion. Esta es la clave del proyecto, no sólo darles trabajo, sino demostrarles y recordarles que son capaces de crear cosas, de ser creativos, de aprender y crecer como seres humanos.
Como los valedores no se cansan de aprender y son curiosos por naturaleza ya tienen un programa de radio llamado La voz de la calle, resultado de un taller de radio comunitaria. En La voz de la calle buscan hacerse escuchar y contar todas las experiencias que han pasado durante su andar: cómo es vivir en un albergue, tener amistades o pasar una noche de lluvia.
Ahora que conoces de qué va este hermoso proyecto sabrás que si un día vas caminando por el monumento a la Revolución o por la Alameda central y se acercan a hablarte de una revista cultural, al comprarla ayudarás a la reinserción social y laboral de poblaciones excluidas.
Si quieres saber más, proponer un taller o conocer a los valedores, no dudes seguirlos en redes sociales o visitar su página de Internet.
fb: Mi valedor
twitter: @MiValedormx
