¿En qué momento se descompuso el contexto social en México? Parte IV
En 1982 llega Miguel de la Madrid Hurtado, con el grupo de tecnócratas desplazando a los políticos priístas. Nosotros estudiantes, en las manifestaciones de las calles gritábamos “MMH, muerte, miseria y hambre”, pareciera que pronosticábamos lo que vendría con el tiempo. El “Presidente del caos”, como lo nombraron, impuso el modelo económico neoliberal y el proceso de la globalización, “el mismo que durante su sexenio depauperó a grandes masas de mexicanos, que revirtió la nacionalización bancaria, que devaluó sin parar la moneda, que inauguró en el país los términos hiperinflación y gasolinazo”(Acosta, 2012).
La banca que su antecesor López Portillo había nacionalizado, para el “bien del pueblo” como él decía, se las regresaba de la Madrid a la iniciativa privada, pero ahora a los nuevos ricos que se agrupan en torno a su gobierno, como inicio de un plan general de privatización de las industrias del Estado y desmantelamiento de la planta productiva en México, en otras palabras, empobrecer a la nación; lo que llevó al enriquecimiento de un grupo de empresarios mexicanos y extranjeros.
Se buscaba adelgazar al Estado, que dejaba de ser el motor principal de la economía, de acabar con el Estado de bienestar. “Durante su gestión, el número de paraestatales pasó de 1,155 a 413” (CNN Expansión, 2012). La mayoría de ellas filiales de Nafinsa y Somex. Un gobierno empeñado en asentar las bases de la política estadounidense, del Fondo Monetario Internacional (FMI) y Banco Mundial (BM), de exterminio y enriquecimiento del grupo oligárquico en el poder.
Dicho plan de privatización es un elemento clave y un momento medular para entender lo que ocurrió en los sexenios posteriores, es la ante sala de la apropiación de los bienes de la nación por un grupo de empresarios asociados con el gobierno.
Con Miguel de la Madrid no fue un año de alta inflación. Fueron todos. El año inicial, 1983, pero también 1986 y 1987 fueron el caos. En 1987 no hubo mes que no estuviera por arriba de 100% anual. Ese penúltimo año cerró con una inflación anual de 159.17%. Con De la Madrid hubo gasolinazos que eran verdaderos golpes al bolsillo de la gente: los aumentos, que llegaron a ser de 50% o más, llegaban sin aviso. En cifras oficiales: en 1983, en el primer año de su gobierno, el litro de gasolina magna terminó en 41 pesos (de los de entonces), nueve pesos más que al término de 1982. Para 1987 la magna ya costaba 573 pesos el litro. En 1988 se mantuvo ese precio, pero aun así el aumento en el sexenio fue de casi mil 300% (Acosta, 2012).
El Terremotos del 85, fue uno de los hechos más relevantes ocurridos durante el mandato de la Madrid y del México contemporáneo. Dicho fenómeno natural provocó caos, cambió la fisonomía y la vida de la ciudad de México. Mostró la incapacidad e incompetencia del gobierno para atender la emergencia, dejando a los habitantes afectados del Distrito Federal a su propio amparo. Los siniestros naturales, terminaron con miles de vidas, derrumbe de edificios y casas. Ante dicha incapacidad, la organización y solidaridad espontáneas de miles de personas no se hizo esperar para el rescate de las víctimas
Ese apoyo de la población y familias afectadas, después del terremoto de 1985, se transformó en un despertar de conciencias, generando un movimiento que se sobrepuso moralmente y logró la reconstrucción de la ciudad desde abajo. Después del desastre cambio el rostro de la ciudad y se precipitó el derrumbe del PRI en la capital.
Cuauhtémoc Abarca, residente de Tlatelolco y a la postre, dirigente de los damnificados. Narra: Eran cientos de vecinos ayudando. Una cosa muy hermosa fue que se formaron cadenas humanas, los que estaban adentro de los escombros llenaban las cubetas para abrir camino a donde se oían las voces y las pasaban de mano en mano. Es increíble, pero media hora después del sismo ya había una organización, prosigue. Los voluntarios sacan a muchos de las ruinas. Esa tarde soldados y policías acordonan la zona para evitar el pillaje, pero no intervienen en el auxilio. En contraste, de toda la ciudad llegan a prestar su ayuda. “Una solidaridad bellísima que se mantuvo viva durante toda la emergencia”(Ramírez, 2012).
En esos primeros días, después del terremoto, se dice que hubo un vacío de poder. Los vecinos se encargaron de la organización de la ciudad, ante la anarquía del gobierno. El daño causado dejó huella entre los afectados y la población capitalina. Esta herida no era la única que dejaba la mala administración de la Madrid, a esta se sumaba el desempleo creciente, producto de la privatización de las empresas estatales y paraestatales, el cierre de fábricas y la multitud de huelgas por la crisis económica, la inflación y la carestía de los productos básicos. El golpe era recibido en seco, por el pueblo en general y la clase trabajadora en particular, por las incorrectas medidas económicas del gobierno de Miguel de la Madrid.
Al final de su mandato, mostró la incapacidad recurrente de los gobiernos priístas para dirigir la nación de forma capaz y eficiente. Con ello se dejaba ver que el nuevo grupo en el poder de “tecnócratas” estaba dispuesto a continuar con la entrega del aparato productivo mexicano a la iniciativa privada, sin importar que el “modelo económico neoliberal” que se estaba implementando en el país produciría mayor pobreza, endeudamiento del exterior (de EE.UU.), mayor poder de las empresas trasnacionales. Con ello poco crecimiento económico, comprometiendo el desarrollo y soberanía de la nación.
Además, estaba dispuesto, de la Madrid, a imponer a su sucesor a Carlos Salinas de Gortari; el verdadero artífice de la implementación del neoliberalismo.
Medida que generó dentro del PRI un gran descontento y la salida de este partido de un grupo de militantes que conformaban la “Corriente Democrática”, encabezados por Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Porfirio MuñoZ Ledo, Ifigenia Martínez, Rodolfo González Guevara, quienes deciden conformar el Frente Democrático Nacional junto con otros líderes de la izquierda, e impulsar a Cárdenas como candidato a la presidencia.
En las elecciones de 1988 de la Madrid logra su objetivo: imponer a Carlos Salinas como presidente, después de hacer un fraude electoral. Hecho que enturbió el escenario político y manchó la supuesta democracia; hay datos de esta usurpación de la Presidencia de la República.
Este es otro elemento clave en el destino de México y su comprensión actual. Nos leemos en la próxima entrega.
Fuentes:
Acosta, Córdova Carlos (2012) Revista Proceso
http://www.proceso.com.mx/304063/con-de-la-madrid-el-inicio-del-caos
Ramírez, Cuevas Jesús (2012) Periódico La Jornada
http://www.jornada.unam.mx/2005/09/11/mas-jesus.html
http://expansion.mx/economia/2012/04/01/de-la-madrid-la-crisis-y-la-austeridad
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