LeBron James está por cerrar el 2016 con broche de oro. The Associated Press le otorgó el galardón como el mejor atleta del año. Su valiosa participación para conseguir el título de la NBA con los Cavaliers de Cleveland le ha valido tener uno de los mejores años de su carrera.
Sus primeros años de vida se resumen en pobreza, inestabilidad, hambre y un ambiente hostil, dominado por las drogas… Pero el pequeño LeBron nació para ser una estrella. Cuando tenía nueve años de edad, su madre Gloria, de tan sólo 25, decidió enviarlo a vivir con su entrenador, Frankie Walker, quien no sólo lo encaminó al baloncesto, sino también le enseñó el significado de la familia.
En la diminuta ciudad de Akron, Ohio, el pequeño James surgió como un diamante en bruto. A los 12 años encontró a quien se convertiría en su mentor, Dru Joyce III, quien lo acompañó en sus años de colegial y lo vio despegar como la futura estrella de la NBA.
Todo pasó muy rápido, ganó todos los reconocimientos a nivel estudiantil y aún sin haber concluido la universidad ya era considerado un fuera de serie. Apareció en portadas de revista e incluso algunos de sus partidos con St. Vincent-St. Mary eran televisados.
Con 19 años de edad, ya era considerado una estrella. Firmó un contrató con Nike por 90 millones de dólares, pero su verdadero sueño se cumplió cuando fue seleccionado por los Cleveland Cavaliers en el Draft de 2003. El profesionalismo por fin había llegado.
Después de siete temporadas con los Cavaliers, en las que no pudo ser campeón, terminó su contrato y se convirtió en agente libre. Tras varios rumores, decidió firmar con el Heat de Miami, donde logró dos campeonatos en cuatro temporadas. En 2014 volvió a casa y en Cleveland siguió sumando distinciones, como convertirse en el jugador más joven en llegar a 25 mil puntos en la historia de la NBA, con 30 años, superando a Kobe Bryant, quien tenía el récord con 31 años.
La cúspide de su carrera llegó al disputar las Finales en 2016. Era el séptimo partido, no había mañana, LeBron sabía que era su oportunidad de mostrar por qué es la estrella de la NBA. Enfrente tenía a los Warriors de Golden State (73 victorias en temporada regular, mejor marca en la historia de la NBA), liderados por su figura Stephen Curry, pero nada fue suficiente. De la mano de James, la ciudad de Cleveland obtuvo un campeonato profesional en 52 años.
“The King”, como también es conocido, no sólo aportó la mayoría de los puntos, también brilló por su aporte defensivo al lograr un tapón contra Andre Iguodala, en una jugada que le daría la ventaja a los Warriors a menos de un minuto del final. Toda esta hazaña le valió ser nombrado el MVP (Most Valuable Player) del año.
Aquellos regalos de su madre, un aro y un balón, fueron la premonición del mejor sueño que haya tenido “The King” James, hoy convertido en al atleta del año.
