Revisa la historia tus genes podrían tener moléculas de él
1 de cada 450 personas en el mundo contiene genes de este temido y muy amado hombre
Gengis Kan nació en el año 1162, proveniente de una familia aristocrática, de carácter extrovertido y temperamento dominante, fue un príncipe mongol, guerrero y conquistador.
Tras unificar a los mongoles (1206), los lanza a la conquista del mundo, a la vez que fue construyendo un gran imperio mongol extenso (del tamaño de África) y el más poderoso de la historia antigua: somete a Xi Xia, la China de los Jin, Kara Kitai, Juárezm y parte de Persia, Corea, arrasa al Cáucaso y el sur de Rusia (…) aterrorizando a Europa y a Asia (Morgan, 1990) . Antes de continuar, una pequeña reflexión sobre la historia.
Hay que asumir la propia historia responsablemente, incluidas las salvajadas y las bajezas. Pero esto no debería llevarnos, como parece estar ocurriendo en los últimos años, a recuperar valorativamente, y a saborear con delectación, cualquier cosa, sólo porque es nuestra, como los rusos, que están recuperando al último zar, o los franceses a Luis XVI, o como los españoles no franquistas han recuperado, parece ser, la conquista de América. O como los mongoles (Morgan, 1990).
Tras su coronación como emperador mongol, conquistó en 25 años más tierras que las conquistadas por el Imperio Romano en 400 años, Kan ordenó la liberación de todos los esclavos de origen mongol. Para el cualquier hombre era necesario para lograr sus propositos, disminuyó impuestos para todos y la creación de escuelas de medicina con sabios chinos y persas. Sólo que se trata de uno de los hombres más controvertidos de la historia: para la mayoría un bárbaro, sanguinario criminal, sin piedad, un “demonio”, su nombre aún provoca escalofríos en Asia, pero para otros, como para el historiador estadounidense Maury Kravitz, un gran hombre pues creó un imperio de la nada, construyo ciudades y reinos:
Dice que se quedó prendado de Gengis Kan hace unos 38 o 39 años, tras leer un libro sobre el conquistador asiático. “No era un bárbaro. Es una víctima de la leyenda negra”, dice ahora, con 69 años, tras décadas de estudiar al guerrero. “Introdujo la escritura en su pueblo, creó un sistema de correo, estableció un código legal. Era sofisticado. Un genio militar y un filósofo” (Martínez de Rituerto, 2001).
Participó Gengis Kan en innumerables batallas, conquistas, destruyendo en su camino no sólo a sus enemigos sino arrasando comunidades, poblados, naciones e imperios, dejando a su paso, relatos fantasiosos, leyendas e historias: de sufrimiento para los derrotados y alegría para los conquistadores, de sangre y destrucción, pero también de logros, conquistas, creando cultura y desarrollo. Al respecto se cuentan un sinfín de anécdotas: como que al pueblo o nación que derrotaba debían de entregarle aparte de sus riquezas a 30 mujeres vírgenes para que el pudiera disfrutar de ellas a su antojo y lo hacía, pues además, está considerado dentro de los hombres más fértiles en la historia. “Es considerado uno de los 10 hombres más fértiles de la historia de la humanidad (tuvo 36 esposas) y también uno de los 10 hombres más ricos de la historia junto a Mansa Musa, César Augusto, Josef Stalin o John D. Rockefeller” ( Revista: Muy interesante, 2002).
Y desde luego la cantidad de hijos que tuvo fue por centenares. “El conquistador más grande de la historia, Gengis Kan, estuvo con tantas mujeres que en la actualidad 1 de cada 450 personas contiene sus genes” Revista: Muy Interesante, 2002).
Kan murió el 18 de agosto de 1227, a los 65 años tras un supuesto accidente de caballo aún rodeado de misterio.
Una leyenda dice que Gengis Kan fue enterrado en compañía de 40 doncellas y 40 caballos previamente sacrificados. Quienes participaron en el enterramiento fueron muertos por un grupo de soldados, que a su vez cayeron pasados a cuchillo por otros soldados cuando retornaron de su misión (Martínez de Rituerto, 2001).
El historiador aficionado, Maury Kravitz, decidió lanzarse a la exploración, hace ocho años, en dónde se encuentra la tumba de Gengis Kan, después de encontrar unos documentos del siglo XVIII que se refieren a la vida de Gengis Kan (siendo este joven), en los que se decía que había seleccionado el lugar de su enterramiento, con descripciones detallado geográficamente; valles, ríos y montañas. Encontrarlo seguramente será un:
Hallazgo fascinante, porque está cerca de otros sitios importantes en la vida de Gengis Kan, señala el profesor. Es la misma zona, no lejos de lo que hoy es frontera rusa, donde nació Gengis Kan y donde fue proclamado por los suyos señor del mundo (…) Estamos muy, muy cerca de descubrir el enterramiento de Gengis Kan, dice Ravitz con aire triunfal. La respuesta al enigma, a partir de junio del año 2002 (Martínez de Rituerto, 2001).
Las frases más famosas de Gengis Kan:
-“Ten el valor de la astucia que frena la cólera y espera el momento propio para desencadenarla”.
-“No basta con que yo triunfe, los demás deben fracasar”.
-“En el plazo de siete años he triunfado al culminar un gran trabajo y unificar a todo el mundo en un imperio”.
-“Bebamos de la copa de la destrucción”.
-“Una flecha sola, puede ser rota fácilmente, pero, muchas flechas son indestructibles”.
-“Soy el castigo de Dios, si no hubieses cometido grandes pecados, Dios no habría enviado un castigo como yo sobre ti”.
-“No tuve ningún lugar donde esconderme del trueno, así que ya no le temo”.
-“Ten una sola mente y una sola fe, entonces podrás conquistar a tus enemigos y vivir una vida larga y feliz”.
Fuentes:
Morgan, David: Los mongoles. Madrid: Alianza Editorial, 1990.
Ricardo Martínez de Rituerto, El País
http://elpais.com/diario/2001/08/26/revistaverano/998776801_850215.html
Revista: Muy Interesante
http://www.muyinteresante.es/cultura/arte-cultura/articulo/8-frases-celebres-gengis-kan-491439903917
