A la liga femenil le llegó su momento

A partir del 2017 existirá una mejor manera de vivir la pasión por futbol, ya que podrán formar parte de alguno de los 18 equipos profesionales que conformarán la nueva Liga Femenil.

Domingo por la mañana, el ritual es levantarse y enfundarse en la playera del equipo favorito para apoyarlo. No importa si es el estadio o desde el sillón de casa, pero millones de mujeres en México se desviven por el amor incondicional que le profesan a su equipo. A partir del 2017 existirá una mejor manera de vivir la pasión por futbol, ya que podrán formar parte de alguno de los 18 equipos profesionales que conformarán la nueva Liga Femenil.

Aquella imagen de Maribel Domínguez disputando un balón con un hombre será una simple anécdota. La futbolista mexicana rompió los paradigmas junto con el equipo Celaya de la, entonces, Primera División A, al intentar contratarla para contar con un equipo mixto. Sin embargo, aquel intento en el 2004 fue rechazado por la Federación Internacional de Futbol Asociado (FIFA).

En un país con tradiciones machistas, se enciende una luz que representa una oportunidad para las jóvenes que desean sobresalir en el balompié, más allá de conformar la porra de su equipo o de ser una seguidora más.

Con el objetivo de formar un verdadero semillero para las distintas Selecciones Nacionales, la Federación Mexicana de Futbol anunció la creación del primer circuito profesional femenil, el cual contará con un equipo representante de cada club. Iniciará con un torneo de Copa en el primer semestre de 2017; para el segundo, ya se jugará la Liga. Cada plantel contará con 21 futbolistas, de las que cuatro deberán ser menores de 17 años, 15 no podrán rebasar los 23 y sólo no habrá restricciones para dos.

Futbol en su estado más puro, protagonizado por el género que cada vez se identifica más con el balompié, pese a que los hombres se empecinen en querer acapararlo. La creación de la Liga Femenil es un primer paso para tratar de acercarse a naciones de vanguardia en este sentido, como Estados Unidos, cuya Liga profesional está plenamente establecida, aunque eso no significa que haya igualdad.

En marzo, cinco seleccionadas estadounidenses, encabezadas por las populares Alex Morgan y Hope Solo, presentaron una demanda contra la Federación de su país por “desigualdad” en los premios económicos que perciben. Demostraron que reciben hasta cuatro veces menos que los varones, pero en el ámbito deportivo, el equipo masculino tiene como mayores logros cinco títulos en la Copa de Oro; en cambio, las chicas presumen cuatro medallas de oro olímpicas y tres campeonatos mundiales a nivel mayor, lo que las coloca como el representativo más ganador en la historia del balompié femenil.

Inmejorable muestra de que el futbol también corre por las venas de las mujeres. En México también hay potencial. Según cifras oficiales de la FIFA, dos millones de chicas practican este deporte -de manera ciertamente organizada- en el país, aunque la FMF sólo tiene registro de 11 mil.

Números que seguramente se incrementarán con la aparición de la Liga Femenil, verdadero oasis en un desierto que parecía obligarlas a disfrutar el futbol como simples espectadores. Están por terminarse los domingos de gozar o sufrir en estadios y a través del televisor. La pelota estará en la cancha de las mujeres… Y ellas están listas.

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