Aprender de los alemanes en futbol… ¡y altruismo!

No aprendemos. Queremos competir y ganarle a Alemania en futbol, pero ni siquiera somos capaces de respetar un proceso diseñado para completarse en el Mundial de Rusia 2018. El deporte favorito en los últimos días se llama “pégale a Juan Carlos Osorio”.

Al técnico del Tricolor se lo acaban los “especialistas” y entrenadores mexicanos y extranjeros (que desde luego quieren ese puesto) en diversos espacios de televisión. Y todo porque la Selección Mexicana perdió 4-1 con los alemanes en las semifinales de la pasada Copa Confederaciones Rusia 2017.

Como si el equipo mexicano fuera el favorito para imponerse en ese partido o en cualquier otro momento. Pero es que no dimensionamos bien el nivel del futbol mexicano comparado con las potencias, entre ellas Alemania. Y no se trata solo de fijarnos en su sistema de trabajo en cuestiones futbolísticas, el tema es mucho más profundo y es cuestión solo de echar un vistazo a lo que hacen en términos de responsabilidad social.

 

 

El pasado domingo la plancha del Zócalo capitalino se convirtió en cancha de futbol para recibir el evento denominado “Las Revanchas”, donde exfutbolistas mexicanos y alemanes se enfrentaron para rememorar los partidos que sostuvieron en los Mundiales de México ‘86 y Francia ‘98.

La idea del nombre de este doble duelo que se realizó en la modalidad de Futbol 7 es porque en ambas ocasiones la Selección de Alemania eliminó al Tricolor. Primero, en los cuartos de final de México ‘86 en definición por penales tras igualar 0-0 en tiempo regular y tiempos extra, y luego en los octavos de final de Francia ‘98 imponiéndose 2-1 con una remontada en los minutos finales.

Hace pocos días el cuadro alemán volvió a ganarle a la Selección Mexicana, en esta ocasión en la Confederaciones con un aplastante 4-1.

 

 

Así que por supuesto había ánimo de revancha aunque fuera en un evento más que nada recreativo y conmemorativo. Pero quizá a propósito de esto, el futbol mexicano en general debería aprender de las lecciones alemanas, y no hablamos exclusivamente de temas futbolísticos, sino en el aspecto social y humano que tiene que ver con altruismo.

Simplemente como botón de muestra está la “Fundación DFB Egidius Braun”. Desde aquella participación de Alemania en México ‘86, la Federación Alemana de Futbol (DFB por sus siglas en alemán), implementó un programa de ayuda social, y no, no es exclusivo de su país, ¡sino que lo implementa en México, países de Europa del Este y Brasil!

“La esencia del deporte en equipo es, por supuesto, el cuidar a la gente”, explica Wolfgang Watzke, director general de la Fundación en el sitio web oficial del organismo. Y desde ahí nos damos cuenta de las grandes diferencias en el pensamiento alemán con respecto al mexicano.

 

 

“El programa ‘México-Hilfe’ (‘Ayuda para México’, www.mexico-hilfe.de) comenzó con dos proyectos en Querétaro, el sitio donde se quedó nuestro equipo en 1986. Con ayuda del Colegio Alemán se establecieron 12 patrocinios para niños provenientes de familias que no podían pagar las cuotas escolares. Todos aquellos niños han pasado varios meses en Alemania y –en los casos que había la ambición y el talento suficiente- llegaron a terminar sus estudios.

“El segundo proyecto fue el orfanato ‘Casa de Cuna’, y fue Rudi Völler (exfutbolista) quien dio la primera donación de 5 mil marcos alemanes en aquel momento. Seguimos comprometidos con la casa hasta la fecha”, cuenta Watzke.

Los programas de asistencia social de la Federación Alemana de Futbol a través de la Fundación no se han quedado en Querétaro.

“En 2014 también hemos vuelto a tomar actividades en ‘La Barranca’, un centro escolar que fue construido con nuestro apoyo en Guadalajara y también en el Kindergarten de Mesa Colorado. En Puebla, promovemos un proyecto para niños de la calle, al lado de un vertedero de basura en la Ciudad de México ayudamos a las familias pobres en Nezahualcóyotl y también en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, para construir una escuela de formación profesional”, relató Watzke.

 

 

Cada año futbolistas y exfutbolistas alemanes visitan estos centros de ayuda de la Fundación para motivar a los pequeños y verificar el avance de los sistemas implementados en México. Extraoficialmente se sabe que son 5.5 millones de euros anuales los que recauda para destinarlos a los programas altruistas en territorio nacional.

En “Las Revanchas” alrededor de 15 mil personas se divirtieron con el doble partido realizado. En el conmemorativo de México ’86, Alemania se impuso 3-1; en el de Francia ‘98 el Tri ganó 2-0 Muy festivo el ambiente, todo muy padre, pero muy probablemente la mayoría ni idea tiene de lo que han hecho los alemanes en cuestiones sociales dentro de México.

No dudo que en la Federación Mexicana de Futbol tampoco estén bien enterados, ojalá se pusieran a revisar los métodos de trabajo de la DFB y encausar al balompié nacional hacia un crecimiento sustentable con un programa bien cimentado, con objetivos claros, y desde luego también en cuanto a responsabilidad social. Hay que aprende esas lecciones sí o sí, solo así podremos aspirar a competirle y ganarle a Alemania en futbol.

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