El pasado sábado 26 de agosto se llevó a cabo la pelea que nunca imaginamos que se convirtiera en una realidad, uno de los combates más esperadas y que recaudaría más dinero del año: Floyd Mayweather Jr. Vs. Connor McGregor.
Hablemos de realidades. La pelea duró 10 rounds, los diez rounds más felices de ambos peleadores. Jamás habíamos visto a Floyd Mayweather sonreír tanto en una pelea, y cómo culparlo con la asombrosa cantidad que se le pagó por no noquear a McGregor en 10 rounds, se estimó que McGregor ganaría más de 100 millones de dólares por aceptar y toda la promoción que le dio a la pelea, y “Money” ganaría al menos 200 millones por aceptar.
¿Quién no sonreiría de ahí al banco? Sin embargo, McGregor no se fue ileso, al décimo round veíamos a un McGregor agotado, sin aire y tembloroso; por eso el réferi detuvo la pelea.
Seamos realistas, los fanáticos del Box y de MMA, sabemos que Mayweather pudo haber destruido a McGregor en el primer round, y muchos esperaban que fuera así, una victoria espectacular, pero lo que vimos fue pura técnica; Floyd se programó y lo manejó bien, nadie quiere pagar miles de dólares para ir a ver una pelea que dura unos segundos.
Así que decidió dejar que McGregor lo boxeara los primeros rounds y poco a poco fue metiéndole más fuerza a sus golpes. Al final de la noche vimos la técnica de un maestro del Box contra un arte marcialista que lo dio todo tratando de boxear a un profesional, y a fin de cuentas por eso pagamos.
Hubiera sido demasiado absurdo pensar que McGregor, a pesar de ser muy talentoso en lo que hace, hubiese llegado a noquear a un boxeador que se retiró invicto en 50 peleas.
Entonces, ¿fue una pelea arreglada? ¡¡Claro!! Sin embargo, no creemos que nadie perdió esa noche, ni la industria del box, las artes marciales mixtas, ni los fanáticos y mucho menos los peleadores. Digo, quien gana 100 milloncitos por perder no creo que se sienta muy derrotado, en fin, todos ganaron millones y los fanáticos que pagaron por ver la pelea, se fueron satisfechos.
