LA LLEGADA DE ZINEDINE ZIDANE AL BANQUILLO DEL REAL MADRID LO CATAPULTÓ COMO EL MEJOR TÉCNICO DEL AÑO. IRÓNICAMENTE TIENE MÁS TÍTULOS QUE DERROTAS, HA LEVANTADO TRES TROFEOS Y HA VISTO CAER A SU ESCUADRA EN TAN SÓLO DOS OCASIONES.
Así como el pequeño Harry Potter llegó incrédulo y un poco temeroso al Colegio de Hogwarts, también lo hizo Zinedine Zidane cuando fue presentado como el director técnico del Real Madrid…pero la magia surgió de inmediato.
El equipo merengue se encontraba en medio de una crisis bajo las órdenes de Rafael Benítez. El panorama era caótico: los jugadores no soportaron más el mal trato del español, la relación con Cristiano Ronaldo estaba fracturada y malos resultados se conjugaron para que Florentino Pérez decidiera recurrir al entrenador del Real Madrid Castilla.
Zidane tomó las riendas, prometió poner todo el corazón para que el equipo mejorara, y vaya que lo hizo. Los jugadores le mostraron su admiración y lo arroparon, no hubo tiempo para mayor algarabía, tenía que enfrentar su primer reto en el banquillo. Superó la prueba de manera arrolladora, venciendo 5-0 al Deportivo la Coruña, y dejando ver que la magia había llegado para quedarse.
El también llamado “Mago” se ha convertido en sensación, el carisma que derrochaba en el césped lo traslado también fuera de él. Se le acumulan los récords y presume su palmarés conseguido en tan poco tiempo. Suma 39 partidos sin derrota y la tres títulos: Champions League, Supercopa de Europa y Mundial de Clubes.
No ha necesitado de ninguna varita, la magia la consigue con palabras y con esa clase que lo caracteriza. La época de jugador consagrado en la “Casa blanca” pareciera que no han terminado, pero ahora viste un poco más formal, es más maduro, evita las crisis de cólera y maneja el vestuario con firmeza, méritos que lo han llevado a acumular 30 vitorias, 9 empates y 112 goles a favor.
Zidane es considerado el director técnico del año por lo conseguido en su mandato con el equipo blanco. Él mismo se ha mostrado sorprendido: “No esperaba ganar tanto. He ganado muchas cosas de jugador pero siempre mi idea cuando hago una cosa es intentar dar el máximo para ganar. Tengo que mejorar en todo, será siempre así porque así fui de jugador y pensaba lo mismo con 33 años. Un jugador siempre puede mejorar y un entrenador más todavía. No voy a decir que soy bueno, lo único es que tengo pasión por el futbol. Lo llevo dentro toda mi vida y es la cualidad que debe tener un jugador como un entrenador”.
El Harry Potter del futbol se ha graduado en el banquillo merengue y sólo ha transcurrido un año de aquel día en que se presentó tímido ante los medios de comunicación. Lo de Zidane no es brujería, se resume en magia blanca.
