“Naked” es un divertido filme. Utiliza el mismo mecanismo usado por “Groundhog Day” (1993), en un modo más torpe, pero con un resultado aceptable. Imagino que la idea fue homenajear o parodiar a la película citada sin pagar derechos de autor.
Los nacidos después del año 2000 quizá desconozcan la referencia. Búsquenla si se preguntan por qué Bill Murray es famoso. De cualquier modo, la estructura de la película pueden haberla visto en “Edge of Tomorrow” (2014) con Tom Cruise.
La idea es la siguiente: alguien repite el mismo día, una y otra vez, pero no logra matarse ni mejora alguna hasta que entiende para que está ahí. Prueba distintas acciones conservando el recuerdo de cada intento sin poder liberarse del ciclo, hasta que encuentra el actuar correcto que le permite continuar su vida.
Estos filmes son una sesión intensa de terapia para sus personajes protagónicos y pretenden darnos alguna lección. No obstante, todas juegan con situaciones absurdas que resultan divertidas. En el caso de “Naked”, la película abusa de nuestra buena fe como espectadores, ya que el tiempo que transcurre entre el inicio del día y las campanadas finales no parece ser el mismo en cada ocasión.
Marlon Wayans, cada vez más enamorado de sí mismo, sigue sin lograr mesura en su actuación y olvida que un poco de contraste resalta lo divertido. El filme entretiene. Búsquenlo en Netflix.
