Cualquier que sea vea películas con frecuencias estará de acuerdo en que hay muchos tipos de actores. Por un lado, están aquellos que todo el mundo conoce recuerdan su nombre y qué películas estelarizan; En el extremo opuesto, aquellos que nadie conoce, tal vez porque sus carreras apenas comienzan, o porque tienen un mal agente. Pero el punto medio es una categoría gris en la que abundan grandes actores, un ejemplo de ellos sería el difunto Alan Rickman, quien interpretó una amplia gama de personajes y en diversos géneros de películas. A estos no siempre se les reconoce su talento o lo extenso de su trabajo —o al menos no al nivel de la primera categoría antes mencionada—, sin embargo, están ahí, y sus decenas de películas son prueba de ello. Otro claro ejemplo, y es de quien quiero hablarles, es Tim Curry.
Lo interesante con él es que, paradójicamente, no siempre resulta fácil reconocerlo en sus papeles más famosos. Veamos. Allá por 1990, llego a la televisión la miniserie “It”, la primera adaptación de la novela homónima de Stephen King; donde el antagonista, Pennywise el payaso, es interpretado por nada más y nada menos que por Tim Curry. Si han visto la miniserie, recordarán que una de las características más notables del payaso es su voz, o la de Curry, para ser más exactos. Cinco años antes, Ridley Scott dirigió una película de corte fantástico donde Tom Cruise interpreta a una especie de héroe épico que ha de rescatar a la princesa en peligro. En esa película, el antagonista es un demonio que quiere acabar con la bondad del mundo. Y sí, el demonio es Tim Curry. Pero
vayamos más atrás, adonde el primer papel —y tal vez el más reconocido— del actor. En 1975, se hizo una adaptación fílmica del musical “The Rocky Horror Show”, donde una jovencísima Susan Sarandon interpreta a una chica que se extravía con su novio y terminan en la casa-castillo-laboratorio del doctor Frank N. Furter, una especie de Dr. Frankenstein que se describe como un “travesti de Transexual, Transilvania”. Ssip. Tim Curry.
El trabajo del histrión nacido en Cheshire, Inglaterra —como podrán ver, en el nombre lleva la penitencia— se extiende desde los escenarios Shakespearianos, hasta las comedias de Monty Python, pasando por las películas de los Muppets y el doblaje, pues ha prestado su voz para series y películas animadas —con frecuencia en personajes antagonistas— como Scooby-Doo, Rugrats, The Thornberrys, Jumanji, Batman, Fenomenoide, Star wars, la recientemente aclamada Over the Garden Wall y un largo etcétera. Básicamente, este actor ha estado presente en la animación de los últimos 20 años. No obstante, se encuentra en retiro después de sufrir un accidente cerebrovascular en 2012, el cual lo obliga a utilizar una silla de ruedas. Pero esto no ha detenido a Curry, quien ha mostrado signos de recuperación gracias a fisioterapia, y que, en 2016, volvió a prestar su voz para una versión animada de la icónica “Rocky Horror Picture Show”. Así que aún queda Tim para rato.
