Alfred Joseph Hitchcock

Nació el 13 de agosto de 1899 en Leytonstone (Inglaterra), hijo de Emma y William Hitchcock, matrimonio de clase media que se dedicaba a al comercio de verduras. Fue educado en colegios católicos, estudiando desde 1910 con los jesuitas en el St. Ignatius College de Londres. Después de terminar sus estudios secundarios, Hitchcock estudió ingeniería en la Escuela de Ingeniería y Navegación, abandonando la carrera a causa de la muerte de su padre en 1914, hecho que provocó una mengua económica familiar y su primera incursión profesional trabajando en la compañía de telégrafos Henley.

Fue en esta época cuando el joven Alfred comenzó a apasionarse por el mundo del cine, consiguiendo su primer trabajo relacionado con la industria fílmica al ingresar en 1920 como diseñador de rótulos para la Famous Players Lasky de la Paramount. Este primer contacto con el proceder cinematográfico le sirvió para instruirse en técnicas de montaje y dirección artística, participando en films dirigidos por gente como Hugh Ford o Donald Crisp.

En el año 1922 rodó su primera película, “El Número 13” (1922), un título que no pudo ser finalizado a causa de que la Paramount decidió cerrar sus estudios en el Reino Unido. En 1923 ocupó por primera vez puesto de guionista, asistente de dirección y director artístico en “De Mujer a Mujer” (1923), un melodrama dirigido por Graham Cutts. Con el mismo director, Hitch debutó como montador al ocuparse de la edición de “The White Shadow” (1923). Aunque su primera película oficial como director fue “El Jardín De La Alegría” (1925), un melodrama germano-británico protagonizado por Virginia Valli, fue con “El Enemigo De Las Rubias (The Lodger)” (1927) cuando Hitchcock comenzó a plasmar su verdadero estilo cinematográfico, manejando con maestría el suspense con el protagonismo principal de Ivor Novello, una gran estrella del cine británico de la época. En la película también ofrecía su primer cameo, un hecho característico en casi todos sus trabajos posteriores ( alohacriticon. )

En 1926 el director contrajo matrimonio con la guionista Alma Reville. En el año 1928 nació su única hija a la que llamarón Patricia. Otros interesantes títulos de Hich rodados en su etapa muda fueron “El Ring” (1927), melodrama pugilístico protagonizado por Carl Brisson, “Easy Virtue” (1928), adaptación de un libro de Noel Coward, o la comedia “The Farmer’s Wife” (1928). Su primer film sonoro fue “La Muchacha De Londres” (1929), un título mudo en su origen que fue interpretado por la actriz polaca Anny Ondra.

Con el tiempo fue madurando su ingenio en el cine. Tras realizar una serie de títulos bastante prescindibles en la primera mitad del decenio, como “Juego Sucio” (1931) o “Valses de Viena” (1933), Hitch sorprendió a público y crítica con películas como “El Hombre Que Sabía Demasiado” (1934), thriller con Peter Lorre, Leslie Banks y Edna Best, “Los 39 Escalones” (1935), con Robert Donat y Madeleine Carroll, “Sabotaje” (1936), con Sylvia Sidney y Oscar Homolka, “Inocencia y Juventud” (1937), con Nova Pilbeam y Derrick de Marney, o “Alarma En El Expreso” (1938), con Margaret Lockwood y Michael Redgrave.

También durante esta época rodó otros films disfrutables pero más irregulares, como “Agente Secreto” (1936), un título protagonizado por Peter Lorre, John Gielguld, Madeleine Carroll y Robert Young, o “La Posada Jamaica” (1939), adaptación de Daphne de Maurier que contó con las interpretaciones de Charles Laughton y Maureen O’Hara. Estas historias, pivotando muchas veces en los temas de falso culpable y la trasgresión de la apariencia y vida rutinaria del ciudadano medio, fueron tildadas en su época como meros productos de entretenimiento, sin valorar la complejidad psicológica de sus caracteres, el énfasis emocional de los mismos, y la acumulación de diversos temas en sus intrigantes asuntos, con vinculaciones sexuales y humorísticas arropando elementales claves del thriller.

Tras “La Posada De Jamaica”, Hitchcok fue contratado por el productor estadounidense David O. Selznick para adaptar de nuevo a la escritora Daphne de Maurier en “Rebeca” (1940), una sensacional película protagonizada por Joan Fontaine y Laurence Olivier que fue galardonada con el Oscar al mejor film del año. Este primer trabajo del director británico en Hollywood recibió once nominaciones, consiguiendo el fotógrafo George Barnes una estatuilla por su trabajo. Hitchcock logró su primera nominación, consiguiendo el galardón John Ford por “Las Uvas De La Ira”.

En los años 40 Hitchcock dirigió películas como “Enviado Especial” (1940), “Sospecha” (1941), “Matrimonio Original” (1941), “Sabotaje” (1942), “La Sombra De Una Duda” (1943), “Náufragos” (1944), “Recuerda” (1945), “Encadenados” (1946), “El Proceso Paradine” (1947), “La Soga” (1948) y “Atormentada” (1949). En “Sospecha” coincidió por primera vez con Cary Grant, y en “La Soga” con James Stewart, sus dos actores favoritos que volvió a utilizar con frecuencia a lo largo de su carrera. Por “Sospecha”, película nominada al Oscar como mejor película, Joan Fontaine obtuvo el Oscar a la mejor actriz, y Miklos Rosza una estatuilla por la mejor música de “Recuerda” (alohacriticon).

Hichcock, que jamás ganó un Oscar, recibió su segunda nominación por “Náufragos” (ganó Leo McCarey por “Siguiendo Mi Camino”), un film protagonizado

por Tallula Bankhead y basado en una historia de John Steinbeck en el que la acción transcurría casi en su totalidad en un bote, y su tercera por “Recuerda” (estatuilla para Billy Wilder por “Días Sin Huella”), película que contaba con el protagonismo de Ingrid Bergman y Gregory Peck.

Ingrid Bergman fue una de las actrices más utilizadas por Hitchcock, participando en “Recuerda”, “Encadenados” y “Atormentada”. En la siguiente década el autor británico dirigió “Pánico En La Escena” (1950), “Extraños En Un Tren” (1951), “Yo Confieso” (1953), “Crimen Perfecto” (1954), “La Ventana Indiscreta” (1954), “Atrapa a Un Ladrón” (1955), “Pero… ¿Quién Mató a Harry?” (1955), un remake de su propia película “El Hombre Que Sabía Demasiado” (1956), “Falso Culpable” (1957), “Vértigo” (1958) y “Con La Muerte En Los Talones” (1959) (alohacriticon).

Por “Whatever will be, will be (Que será, será)”, la canción que canta Doris Day en “El Hombre Que Sabía Demasiado”, Ray Evans y Jay Livingston consiguieron el Oscar a la mejor canción. Alfred Hitchcock fue nominado al Oscar como mejor director por “La Ventana Indiscreta”. El ganador de la estatuilla fue Elia Kazan por “La Ley Del Silencio”.

En los años 50 Hitchcock colaboró con alguno de los mejores técnicos con los que coincidió en su carrera, el compositor Bernard Herrmann, con quien trabajó por primera vez en “Pero… ¿Quién Mató a Harry?”, el montador George Tomasini, quien colaboró en muchas películas de Hitch desde “La Ventana Indiscreta”, o el fotógrafo Robert Burks, a quien contrató por primera vez para “Extraños En Un Tren”. Burks ganó el Oscar por su colorista trabajo en “Atrapa a Un Ladrón”. En esta película, protagonizada en su papel masculino por Cary Grant, intervenía Grace Kelly, la actriz preferida de Hitch, un amante impenitente de las intérpretes rubias.

Grace, además de “Atrapa a Un Ladrón”, apareció en “Crimen Perfecto” y “La Ventana Indiscreta”. Su boda con el príncipe de Mónaco, Rainiero, supuso su alejamiento del cine, hecho que disgustó profundamente a Hitchcock, quien intentó recuperarla en vano posteriormente para protagonizar “Marnie, La Ladrona”.

A mediados de la década de los 50 también se estrenó con gran éxito una serie de televisión llamada “Alfred Hitchcock Presenta” (1955), con episodios de misterio y suspense dirigidos por gente como William Witney, Sydney Pollack, Ida Lupino, Robert Stevenson, Robert Altman, William Friedkin o Arthur Hiller. La obra maestra “Psicosis” (1960), título protagonizado por Anthony Perkins, supuso el inicio de los años 60 para Alfred Hitchcock, quien recibió por esta película su última nominación al Oscar, un galardón que iría a parar a manos de nuevo de Billy Wilder por “El Apartamento”. Hitch, para vergüenza de la Academia de Hollywood, se tendría que

conformar con un premio honorífico, el Irving Thalberg, que le fue concedido en 1968.

Sus siguientes películas en la década de los 60 fueron “Los Pájaros” (1963), un film protagonizado por Tippi Hedren y Rod Taylor que supuso su tercera adaptación de una novela de Daphne de Maurier, la citada “Marnie, La Ladrona” (1964), thriller psicológico en el que compartían protagonismo Tippi y un Sean Connery en plena época James Bond, y dos títulos de espionaje, “Cortina Rasgada” (1968), película co-protagonizada por Paul Newman y Julie Andrews, y “Topaz” (1969), un thriller político con John Forsythe, Karin Dor y John Vernon. En los años 70 y en la última etapa de su vida, Alfred Hitchcock rodó dos películas excepcionales, muy subestimadas en el momento de su estreno. “Frenesí” (1971), un film rodado en Inglaterra con Jon Finch y Barry Foster, y “La Trama” (1976), magistral reciclaje de todos sus temas y pautas cinematográficas (alohacriticon).

El 29 de abril de 1980, uno de los grandes autores cinematográficos de todos los tiempos, falleció a la edad de 80 años en Los Angeles EEUU.

Estas son algunas frases célebres de Hitchcock:

ü “Cuando se narra una historia en el cine, sólo se debe recurrir al diálogo cuando es imposible contarlo de otra manera”.

ü “No me siento jamás a gusto dentro de lo corriente, de lo cotidiano”.

ü “Cuando un actor viene a decirme que quiere discutir su personaje, le contesto ‘Está en el guión’. Si me pregunta ‘¿Cuál es mi motivación?’, simplemente le respondo ‘Tu sueldo’”.

ü “El ‘MacGuffin’ es lo que buscan los espías pero que al público no le interesa”.

ü “Nunca he dicho que los actores sean ganado. Dije que habían que tratarlos como ganado”.

ü “Incluso mis fracasos han hecho dinero y se han hecho clásicos un año después de rodarlos”.

ü “Los críticos tienden a valorar más la calidad literaria de una película que su calidad cinematográfica”.

ü “La televisión ha devuelto al crimen a su origen: el hogar”.

ü “Algunas películas son trozos de vida, las mías son pedazos de pastel”.

ü “La violencia en la pantalla incrementa la violencia en los individuos, sólo si ellos ya poseían mentes enfermas”.

ü ”Si una película está conseguida, un héroe de película debe convertirse en nuestro hermano o en nuestro enemigo”.

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