¿Duermes mal o te cuesta trabajo conciliar el sueño?
Mis wizards el sueño es de lo más importante en nuestro día a día, pero tendemos a hacer una serie de cosas que en vez de ayudarnos nos pueden perjudicar un poco a la hora de dormir. Así que aquí te dejo unos consejos que quizá te puedan ayudar a conciliar mejor el sueño, a dormir mejor y estar de mejor humor siempre.
Fuera luces
Pero de verdad TODAS. Adiós a todos los aparatos electrónicos. La oscuridad le dice a nuestro cerebro que es hora ideal para descansar, de otra forma se puede confundir y evitar que descansemos como debe ser. Simplemente apaga todo antes de dormir y trata de relajarte lo más posible, sin distracciones te será fácil.
Deporte
El deporte es de lo más importante para nuestro cuerpo por que ayuda a oxigenar el cerebro, a la hora que te guste pero hazlo, verás como te ayuda a descansar ya que aun que te da energía a largo plazo te va a exigir más horas de sueño y de paso te pones mucho mejor.
Ni cafeína, Ni alcohol
No interrumpas las fases de sueño profundo. Lo correcto para un buen descanso es que el café o la última copa de alcohol pudieran ser 6 horas antes de ir dormir. Lo que provocan el alcohol y el café es un desequilibrio en tus horas de sueño por tanto al día siguientes podrías andar como zombi, sin rumbo.
Bye Cigarro
Fumar es de los grandes enemigos del buen dormir, de igual forma que el alcohol la cafeína trata de evitarlo unas horas antes de ir la cama. La nicotina provoca en nuestro organismo un efecto que dificulta que nos quedemos dormidos con facilidad así que s quieres descansar ya sabes que debes hacer.
Que se sienta fresco el ambiente
Así como la luz, el frío le da la idea a nuestro cerebro de que es de noche y que es hora de ir a la cama y descansar. No me refiero con frío a sentirte como en el polo norte pero si de refrescar el cuerpo después de toda la actividad del día. Tal vez con una ducha, abriendo la ventana o con un ventilador. Lo ideal es tener la temperatura del ambiente entre 15 y 20°C y mantenerla así para que el cuerpo no deba trabajar nivelando la temperatura, gastando energía que en vez de ayudarte a descansar te perjudicara en el descanso.
Olvida tus preocupaciones
Las preocupaciones no deben ser llevadas a la cama. Dedica un rato por la noche para meditar, descansar o rezar si así lo prefieres. Es importante dejar de lado las preocupaciones del día, ya que pueden afectar de mala manera la conciliación de sueño.
Relájate
Relajarte puede ayudar de grande manera en tu descanso nocturno, poner un mantra o simplemente aquietar tu mente son factores que te ayudaran a dormir mejor y por tanto a descansar más y mejor.
La cama es sólo para dormir y el sexo
No hagas nada que no se relacione con el sueño, porque podrías estarle dando la idea sin querer a tu cerebro de que es uno más de los tantos lugares donde puedes trabajar en vez de descansar, que la cama sea para dormir y para estar con tu pareja; nada más.
Siestas cortas
Un momento de descanso puede ayudarte a retomar tus actividades con más ganas, pero no te excedas porque si no te costará dormir de noche. Un máximo de 20 minutos son suficiente para reponer fuerzas. Quizá tu cuerpo pida más y de vez en cuando no está mal, pero no lo hagas rutina
Mantén tus rutinas
Ponte rutinas que puedas mantener diario, si haces esto será más fácil acostumbrar a tu cuerpo a que cuando llegue la noche sepa que es hora de descansar. Lo importante es ser constante que tu cerebro pueda confiar en descansar a cierta hora.
Si no puedes dormir, levántate
En caso de no poder conciliar el sueño tras 20 minutos acostado te indica que tu cuerpo no está lo suficientemente relajado y por tanto sólo darás vueltas y vueltas. Levántate y haz algo que pueda ayudarte a relajarte un poco más para que cuando estés lista (o) vuelvas a la cama.
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