El consumo de cosas viejas y la economía de las clases medias.
Lo vintage navega entre la adición de detalles anacrónicos a ropas nuevas y el reciclaje de prendas antiguas. En su entrevista para la sección de Charlie Rose, con motivo de la semana de la moda en Nueva York, Diane Von Furstenberg declaró cuál es su visión del estado del diseño en la actualidad: Mi marca se devaluó, definitivamente. Los jóvenes están comprando ropa antigua. Eso quiere decir que comienzan a apreciar algo en las prendas algo que no es “lo nuevo”. Eso es herencia, dijo.
También declara que, luego de haber reflexionado sobre la herencia de las mujeres de su propia familia, y tras haber madurado como esposa y madre, así como haber superado el éxito súbito y conseguir colocar su marca entre los iconos del mundo, se dio cuenta de que también estaba preparada para inventar algo acorde a los tiempos.
“La mujer de ahora es la que no tiene que gastar dinero para satisfacer sus decisiones. No sólo quiere algo bonito sin importar que sea costoso. Como si la prenda tuviera un motivo más allá del gusto por la forma.”
Manifiesta que la industria se ha saturado: “Hay mujeres que sienten confianza por la comodidad, otra es por los colores, otra es la suavidad de los materiales. “ Pero también dice estar preocupada de que todo esto lo está generando un aumento indiscriminado de las opciones:
“Hay demasiado de todo, a la venta. Muchos diseñadores, con mucho talento. Pero la revolución digital ha cambiado todo, con su inmediatez. La industria surfea un tsunami. Se ha vuelto muy confuso, para el consumidor, ver de inmediato cosas en la semana de la moda que no pueden comprar en este momento. Para eso no hay solución. El diseñador no debería perder tanto en un espectáculo que dejó de tener valor comercial. “
La contradicción vintage, entonces, gracias a la tecnología, permite promover con inmediatez objetos que no han sido puestos a la venta, así como otros objetos útiles que han adquirido su valor gracias a la herencia del tiempo. El consumo por lo nuevo puede llegar a competir en equidad de fuerza contra lo nuevo más diferente.
Es la misma época en la que Diane Von Furstenberg, icono de la industria de la moda, afirma poder acomodarse entre las tendencias actuales, mientras critica el ambiente en que los nuevos diseñadores deben darse a conocer. Las publicaciones en redes sociales, además, las considera una amenaza, pues comparten de inmediato la información que antes era exclusiva de una élite de espectadores privilegiados que decidían qué modelos terminaban en las tiendas.
Hace poco, en Planet Money, un podcast de NPR.org, planteaba el dominio de las clases medias sobre la economía global. Conforme más consumidores de telefonía inteligente tienen acceso a información inmediata en sus redes sociales, parece que los medios acceden a adaptarse a sus gustos y ritmos. La entrevista completa con Diane Von Furstenberg puede verse en el sitio de Charlie Rose.
