El lado Rosa de la infidelidad.

¿Se siente algo, la infidelidad?

¿Cuántos de nosotros hemos cometido el repudiado acto de la infidelidad? Sí, esa práctica que engloba un montón de malos actos que comienza con mentiritas y termina con dolores del alma. Eso que la sociedad apunta como una práctica que aniquila los valores del individuo.

Aunque no se hable de ello, la infidelidad siempre brinda a aquel que la comete un lado rosa que adormece todos estos prejuicios y provee de un emocionante y refrescante descanso. Y no siempre es necesario que se presente ante la infelicidad o encontrándonos al borde de ruptura, se puede estar perfecto con la pareja y aun así cometerla.

¿Pero qué es eso tan maravilloso que sentimos cuando lo hacemos?

Es el cúmulo de sensaciones liberadoras y mitigantes que nos transportan a la satisfacción una y otra vez, sobre una nube.

Y no, para nada es que los invite a cometerla pero la mayoría de los estudios de sexualidad han arrojado que la infidelidad conlleva a la mejora en pareja y a adquirir mayor inteligencia emocional.

Cuando nos acostumbramos a la tranquilidad de la rutina, cuando se adormecen las hormonas, la pasión se adelgaza, y el amor se encuentra un tanto desteñido, se está más propenso a sucumbir ante la gran explosión de un encuentro renovador, por que la infidelidad es exactamente eso: una brisa fresca, un aliento en nuestros hábitos y una válvula de escape en nuestra rutina.

En este sentido ni siquiera es necesariamente una traición, ni siquiera tiene que ver con la pareja. Sencillamente es entregarse al placer, escapando un momento de nuestra realidad a un subalterno escenario donde los estelares son los coitos, el dramatismo y la diversión. Donde nosotros somos nosotros mismos y podemos llevar a cabo nuestras más salvajes fantasías, muchas veces sin tener que pensar en el otro. Y eso es cómodo.

El objetivo es vivir y sentir caricias, miradas, llamadas, mensajes… con la adrenalina al poner elaboradas contraseñas en nuestras redes sociales y dispositivos para escudriñar nuestro siguiente encuentro pasional.

 

Lo más probable es que ese lado rosa de la infidelidad deje su marca cuando ésta culmine y nos permita volver a vibrar radiantes y renovados con nuestra habitual pareja. Regalándonos un mundo de aprendizajes y vivencias irrepetibles e inigualables.

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Todos los Derechos Reservados Feel ® 2016
Develop & Design: JG