Sal de tu zona de confort

Crecer duele, sobre todo porque es inevitable y en algunas ocasiones nos aferramos para no hacerlo, nos agarramos de cuanto esté a nuestro alrededor para no avanzar, por miedo, por nervios, por comodidad, por muchas razones más.

Sin embargo, algo que debemos tener muy claro es que el cambio es algo natural en la vida, todo el tiempo estamos cambiando, no somos los mismos de ayer, ni seremos los mismos mañana. El tiempo avanza y necesitamos evolucionar en los diferentes espacios donde nos desenvolvemos, debemos seguir creciendo laboralmente, en la familia, económicamente, espiritualmente.

Pero a veces nos quedamos atorados en algo que seguramente ya han escuchado, la famosa “Zona de confort”, que no es más que un estado mental de comodidad donde nos sentimos seguros aunque no siempre felices.

Esta zona de confort es aplicable en diversos ámbitos y básicamente nos impide atrevernos hacer cosas diferentes, nos limita para saber si somos capaces de hacer cosas todavía mejores de las que hoy ya realizamos, es como si viviéramos la vida a medias.

Cambiar la rutina, la forma de pensar, las actividades diarias, nuestros hábitos, todo cambio implicará un costo que pocos quieren pagar, sobre todo porque esos costos puedes ser aparentemente “negativos” para la mayoría de las personas.

El mejor pretexto para no crecer, para no salir de esa zona de confort es creer que afuera nos podría ir muy mal, que allá fuera pasan cosas con las que no seremos capaces de lidiar, pero lo que realmente no saben es que afuera de esa zona de confort existe gente viviendo y luchando todos los días por alcanzar nuevas metas.

Pregúntate si eres feliz con lo que hoy te encuentras haciendo, si tu respuesta es no, atrévete hacer algo diferente, busca darle una nueva dirección a tu existencia, la vida es para vivirla no para soñarla.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Todos los Derechos Reservados Feel ® 2016
Develop & Design: JG