Emily Dickinson y Pablo Neruda, entre los personajes.
Alicia G.Arribas y Magdalena Tsanis, San Sebastián, 23 sep (EFE).- El 64 Festival de Cine de San Sebastián se ha celebrado este año con una inestabilidad atmosférica que ha dejado divertidas imágenes de políticos y famosos chapoteando entre la lluvia, mientras otros presumían de haber traído el sol y la calma en un certamen marcado por películas de violencia extrema.
El certamen celebró hoy su última jornada competitiva sin una clara favorita a pocas horas de conocerse el palmarés, mientras siguen desfilando por el Kursaal estrellas como Ewan McGregor o Richard Gere.
Las quinielas de la crítica dan la máxima puntuación, aunque por poca diferencia, a “Lady Macbeth”, la apasionada ópera prima del director de teatro británico William Oldroyd, basada no en el clásico de Shakespeare sino en una novela del escritor ruso Nikolay Leskov, y a la china “No soy Madame Bovary”, por su crítica a la administración china en forma de fábula.
Pero también tiene muchas papeletas la polaca “Playground”, precisamente por la radical división de opiniones que ha suscitado con una propuesta que pone la maldad y brutalidad infantil en primer plano desde una perspectiva distante y fría.
La violencia ha sido este año la nota dominante en la sección oficial, desde la no menos polémica “Nocturama”, del francés Bertrand Bonello, sobre unos jóvenes que preparan un atentado múltiple en París, hasta el asesino en serie de “Que Dios nos perdone”, del español Rodrigo Sorogoyen.
El chileno Fernando Guzzoni también abordó los entresijos de un crimen -adolescente- en “Jesús”, mientras el islandés Baltasar Kormákur se centró en las fatales consecuencias de un solo acto violento en “The Oath”, y el japonés Lee-Sang il firmó un drama detectivesco sobre la ira y la desconfianza, “The rage”.
Y, como siempre, los donostiarras, que son grandes cinéfilos y disfrutan de su festival en todos los rincones, dejaron casi todas las sesiones sin entradas; una particularidad del festival que les encanta a los directores, ya que les permite chequear en directo la reacción de los espectadores, lo que no ocurre en otros más grandes y conocidos, pero más enfocados a la industria.
Las caras desencajadas y mudas, después de algunos pases, suavizaban el gesto con algunas propuestas más amables, hasta dulces, como “La tortuga roja”, de Michael Dudok De Wit, una “Perla” que ganó el premio del jurado de “Un certain regard” en Cannes, o la japonesa “Your Name”.
También romántico, como es él, el filme “La reconquista” de Jonás Trueba, volcado en el amor adolescente. Y real como la vida misma (coreana) la historia de una pareja que necesita darse un tiempo en “Yourself and yours” del Woody Allen asiático Hong Sang-soo.
Ewan McGregor fue la estrella de esta última jornada competitiva en la que presentó su adaptación de la novela de Philip Roth “American Pastoral”, que dirige y protagoniza, junto a Jennifer Connelly, mientras que Richard Gere se salió de la alfombra roja para conocer el lado menos amable de la capital guipuzcoana.
Tan elegante, como simpático y cercano, el galán protagonista en los 80 de “American Gigoló”, visitó junto a su novia española Alejandra Silva un centro de día para personas sin recursos ubicado en la capital, horas antes de presentar, como proyección especial, su película “Time Out of Mind”, donde se mete en la piel de un homeless.
Ahora, todos en manos de los jurados, con el director danés Bille August al frente del Oficial, y la actriz española Inma Cuesta, en el de Horizontes Latinos. EFE