Verano verde y divertido

Llegó el verano y con él las vacaciones de los niños. Una manera de aprovecharlas es aprendiendo cosas positivas, puedes enseñarles a contribuir a favor de un mejor planeta. Te damos unos consejos muy ecológicos y divertidos para aplicarlos con ellos.

APRENDER A SEPARAR LA BASURA

Será una experiencia divertida enseñarles a separar la basura identificando con colores y dibujos que ellos mismos pueden hacer para contenedores de papel, plástico, vidrio y residuos orgánicos.

Debemos explicarles por qué es necesario separar la basura, por ejemplo que mucha de la basura que no llega a los basureros es tragada por animales pues la confunden con comida y esto provoca que mueran

Otro motivo es porque somos muchas personas y con cada desecho que generamos invadimos el espacio que tenemos para vivir provocando un daño a la naturaleza y porque separando la basura ayudamos a la gente que la recolecta para que la lleven a lugares de tratamiento y se vuelva de utilidad.

 

APRENDER A RECICLAR

Con la ropa como calcetines viejos se pueden hacer títeres rellenándolos de pedacería de ropa rota que no se puede donar, o de papel de periódico.

Con envases de plástico se pueden hacer juegos de boliche sólo se necesitan varias del mismo tamaño y la bola se puede hacer con papel periódico.

Dos envases de yogur rellenos de piedras, con otros dos encima pegados, se pueden convertir en unas maracas. Hay infinidad de ideas que puedes encontrar en internet, a los niños les encantará, además de que promueves su creatividad.

 

APRENDER A AHORRAR

Es importante que los niños comprendan que el agua es el recurso más preciado y escaso del planeta, y que sin ella no podríamos sobrevivir. Hay que ponerles el ejemplo de cerrar las llaves mientras nos cepillamos los dientes, así como usar un vaso para tener medida la cantidad de agua que usaremos.

Recolectar en cubetas el agua fría que sale de la regadera mientras la templamos para bañarnos para después usarla en el riego de plantas, para la limpieza del baño, etcétera, y cerrar la llave cuando nos enjabonamos el cuerpo.

La energía eléctrica es algo que los niños fácilmente pueden desperdiciar al dejar la televisión encendida mientras están haciendo otras actividades o cuando se acostumbran a dejarla prendida toda la noche. Es básico que les expliquemos que la energía eléctrica es un recurso que para su producción, transporte y distribución provoca importantes impactos ambientales como el calentamiento global que a su vez genera deforestación y destrucción de hábitats naturales de muchos animales.

 

 

Los niños son muy inteligentes, por esa razón siempre es importante explicarles el porqué de lo que se les inculca y ponerles el ejemplo constante hará que adopten hábitos y se vuelvan conscientes de la importancia que implica cuidar nuestro planeta.

Recuerda: ahorra, recicla y contribuye.

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