Descendents en México

Milo Was Here!

Para muchos el maratón “Guadalupe-Reyes” cambió a “Descendents-Reyes”; el 10 de diciembre será recordado como un hito en los conciertos celebrados en México.

En una noche calurosa (aunque parecía que iba a ser fría), se empezaron a reunir afuera de la Carpa Astros cientos de seguidores para ver y escuchar a una de las bandas icónicas del Punk Rock: Descendents.

            

             

Como siempre, la organización fue una parte fundamental para el disfrute del concierto, ya que los horarios recién subidos al evento de facebook fueron respetados al pie de la letra.

A las 8 en punto empezaría la velada con Gula y sus ya clásicas canciones, para ceder el turno a After the Fall, que aunque no es su primera vez de visitar las tierras del maíz, a muchos de los asistentes los sorprendió como si así fuera. After the All conecta de inmediato con el público.

      

      

       

Descendents estaban programados para tocar a las 9:45. Puntualmente hicieron acto de presencia y sin más preámbulos comenzó a escucharse “Everything Sucks” en la Carpa; cientos de voces corearían las más de 30 canciones con las que nos deleitaron Milo y compañía.

Tocaron canciones con las que crecimos varios como “Pervert”, “Silly Girl”, “Clean Sheets”, “Suburban Home”, “Coffee Mug”, “My Age”, “Get the Time”, “Grow Up”, “I´m the One”, “Thank You”, así como también de su último álbum Hypercaffium Spazzinate: “Victim of Me”, “Shameless Halo”, “Without Love”, y terminarían el set con “Descendents”, para dar paso al primer encore de cuatro canciones más. Y lo que parecería ser el fin, como en toda su gira por Latinoamerica , donde sólo tuvieron un encore, los Descendents aclamados por los extasiados asistentes quienes los obligaron a una aparición más. Cuatro canciones más rompieron la noche, no sin que antes Bill tomará la palabra preguntando si no tenían sueño: al unísono respondimos ¡No!.

Nos complacieron, podías ver risas, lágrimas, mucha cerveza y nostalgia entre el público. Estoy seguro que este concierto quedará en la memoria colectiva de los que vivimos esa experiencia de casi hora y media (90 minutos de calidad y energía); que será difícil de superar por un largo tiempo.

¡Larga vida a los californianos Descendents!

 

       

        

        

       

        

        

        

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