Shellac es una banda de principios de los 90’s que se define como un trío de rock minimalista. Tienen su origen en Chicago, Illinois y lo conforman Steve Albini en la guitarra y voz, Tod Trainer en la batería y Bob Weston en el bajo y voz.
Estos experimentados músicos han sido desde siempre un fiel homenaje al rock estadounidense, manteniéndose vigentes con su característico y bien planeado sonido crudo. Con tempos y estructuras novedosas, incluso “amelódicas”, contrarias a lo que la generalización del género hoy en día nos tiene acostumbrados. En otras palabras, son de esas bandas que en el presente nos siguen recordando cómo puede sonar el rock en su estado más puro.
Lo que nos tiene aquí es el tema llamado Riding Bikes de su último disco Dude Incredible. Una pieza que a pesar de tener algún tiempo, sigue sonando actual y contundente. Y que además, nos anima a adentrarnos en el trabajo de la banda, esperando con muchas ansias lo nuevo.
El contexto está dictado desde el nombre de la pieza y reforzado por una letra muy frontal que hace apología a la complicidad que se tiene en esa etapa de la vida cuando de niño salías a andar en bici con tu mejor amigo. Ahí, donde el valor de la experiencia radica en la hermandad, no en el destino y sí en la compañía, en la pertenencia, en la inocente idea de rebeldía y poder.
A mi parecer, lo más interesante comienza en la música y cómo ésta logra decir exactamente lo mismo que las palabras cuando llega su turno.
Basta adentrarse un poco en el tema y esperar el momento indicado para encontrar esa otra lectura que estos señores músicos logran formular: Una guitarra que se convierte en el terreno por donde la batería y el bajo transitarán. Respaldándose por ratos, y complementándose por otros. Rebasándose en ocasiones y en otras convirtiéndose en uno solo, pero siempre yendo en la misma dirección. Justo como ese par de amigos que decidieron salir en sus bicis a conquistar las calles.
Ahí es donde Shellac expone su virtuosidad. En la capacidad que tienen para convertir, desde la simpleza, cualquier situación en música sin perder la fuerza y mensaje. Aún en el caos, cuando la rola llega a su clímax, haciendo que palabras y sonidos, hablen el mismo idioma.
Ojalá puedas entrar hasta ese punto de la rola y disfrutes todo el viaje.
Desde luego, no perdería la oportunidad de conocer más sobre ellos.
