Distribución de ayuda

“¿Quién convoco a tanto muchacho, de dónde salió tanto voluntario cómo fue que la sangre sobró en los hospitales, quién organizo las brigadas que dirigieron el tránsito de vehículos y de peatones por toda la zona afectada? No hubo ninguna convocatoria, no se hizo ningún

llamado y todos acudieron.

EL Jueves Negro, Emilio Viale, El Universal

El sismo que azotó el país el pasado 19 de septiembre (2017), fue una muestra clave de la unión de los mexicanos, un parte aguas que demostró que estas últimas generaciones (Millenials), que se creían estaban apáticas, pérdidas e desinteresadas por gran parte de lo que ocurre en el país, tienen más ganas de apoyar y solidaridad por las demás personas.

La muestra va desde escuelas juntando víveres; un gran plantón en el Estadio Olímpico Universitario lleno de jóvenes para llevar apoyo a las zonas afectadas en la Ciudad; brigadas que se dieron cuenta que en la CDMX la ayuda era suficiente y salieron decididos a remover escombros y llevar lo necesario para nuestros vecinos de Puebla, Morelos, Oaxaca y otros estados afectados.

Las cadenas humanas no paraban. Gente anunciando en facebook que se reunían en un punto para llevar víveres en carro, moto o bicicleta, algunos se juntaban y ofrecían ayuda psicológica a niños y adultos con crisis nerviosas.

Pero no todo es color de rosa, a pesar de que la ayuda está en exceso, hay que distribuir, pensar a mediano y largo plazo, por el momento la Ciudad de México está cubierta, afortunadamente otros estados ya están siendo atendidos y de misma forma ya están llenando el abasto de ayuda que se necesita en por lo menos este fin de semana.

EL apoyo seguirá siendo necesario en octubre, noviembre, diciembre y seguramente el año que viene, hay que guardar energía, comida, despensa que se pueda dar en un futuro, si ya aportamos nuestro granito en este momento y nos es imposible continuar, pero tenemos ganas de seguir, hay que esperar indicaciones, y reiteramos, pensar a futuro.

Quedarse en casa es otra forma de ayudar, bien dicen por ahí, y sin ser agresivos, “Mucho ayuda el que no estorba”, y el exceso de carros, y gente es obstáculo para que los servicios de emergencia lleguen con rapidez.

México está más unido que nunca, pero no solo hay que estarlo durante estos días, sino en próximos meses donde se soliciten más alimentos, apoyo para construcciones de viviendas y escuelas, o para dar hogar a alguien que lamentablemente lo perdió.

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