El tercer volumen de la historia de la ASIO, cubre el período entre 1975 y 1989, año en que cayó el Muro de Berlín.
La Unión Soviética espió a Australia durante la Guerra Fría.
Sídney (Australia), 26 oct (EFE).- Espías de la antigua Unión Soviética se infiltraron en Australia durante la Guerra Fría, admitieron los servicios australianos de Inteligencia en un libro oficial publicado hoy en Camberra.
El tercer volumen de la historia de la Organización Australiana de Seguridad e Inteligencia (ASIO, por sus siglas en inglés) titulado “La Guerra Fría Secreta”, cubre el período entre 1975 y 1989, año en que cayó el Muro de Berlín, concluye que posiblemente muchos de los esfuerzos de la Inteligencia australiana fueron comprometidos al ser revelados a los rusos en aquella época.
“Es incuestionable que hubo filtraciones en ASIO. La magnitud de ese espionaje es algo que fue investigado a fondo más allá del período que cubre este libro”, dijo John Blaxland, de la Universidad Nacional Australiana, a la cadena local ABC.
Blaxland, junto al experto Rhys Crawley, tuvo acceso a todos los documentos de la organización para elaborar el tercer volumen del libro.
La “Guerra Fría Secreta” también aporta detalles del atentado con bomba a las afueras del hotel Hilton en Sídney el 13 de febrero de 1978 durante una reunión de los jefes de los Ejecutivos de los estados de Australia, que mató a dos personas y es considerado el primer ataque terrorista realizado en Australia.
Blaxland remarcó que este atentado “demostró la necesidad de que ASIO se centrara de una forma más integral al terrorismo doméstico” debido a que esta organización de la inteligencia australiana “se había enfocado en otras cosas, especialmente en el contraespionaje”.
El documento oficial también se refiere al primer secretario de la Embajada soviética en Australia, Valery Ivanov, que fue expulsado del país en abril de 1983 por sus presuntas actividades de espionaje y por intentar reclutar a David Combe, antiguo líder del Partido Laborista Australiano.
Durante años los medios de comunicación especularon sobre la infiltración de espías soviéticos, pero ASIO nunca lo admitió a pesar de que los servicios secretos de otros países como la CIA y el FBI estadounidenses o el M15 y M16 británicos lo habían reconocido. EFE
