La cabaña de los Przewalski, una de las quince fábricas que componen este parque situado en el centro de la capital.
Lanzan una suscripción nacional para restaurar el antiguo zoológico de París
El Museo Nacional de Historia Natural y la Fundación del Patrimonio lanzaron el pasado 30 de noviembre una campaña de suscripción para conseguir 88.000 euros (93.000 dólares) y renovar la estancia de los famosos caballos de Przewalski, en uno de los zoológicos más antiguos del mundo, la Ménagerie du Jardin des Plantes de París.
La cabaña de los Przewalski, una de las quince fábricas que componen este parque situado en el centro de la capital, fue construida en 1890 con piedra, ladrillo, madera y paja, a imagen de las ‘chozas’ versallescas de María Antonieta que las inspiraron.
El lugar se encuentra en “estado crítico” y es valioso por pertenecer al patrimonio histórico nacional, pero también por sus insignes habitantes, esos pequeños, fogosos y todavía hoy indomables equinos de ascendencia prehistórica.
Una especie de origen mongol en peligro de extinción, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), que conoció tiempos peores, pues en 1860 se dio por extinguida, hasta que fue redescubierta en 1879 por un explorador, el coronel ruso con cuyo apellido fueron rebautizados.
Los promotores de la campaña recuerdan la “épica” captura de varias decenas de estos equinos salvajes, a principios del siglo XX, para ser trasladados a diferentes zoológicos europeos.
Tres llegaron a la “Ménagerie” parisina, donde hoy viven sus descendientes, poseedores pese a su inevitable consanguinidad “de un genoma de sorprendente diversidad”, subrayan los promotores en un comunicado.
Además de rehabilitar la pintoresca arquitectura, las donaciones, que pueden ir de 20 a 1.000 euros, mejorarán las condiciones de vida de estos “primos próximos” de aquellos caballos pintados en las grutas prehistóricas de Europa, entre 30.000 y 9.000 años antes de nuestra era, destacan.
El zoológico es uno de los más antiguos del mundo dedicados a la investigación y la conservación de las especies, desde su creación, por decreto de 1794, para acoger junto al Jardín Nacional de Plantas a los animales de la antigua colección real de Versalles que habían sobrevivido a los avatares de la Revolución Francesa (1789).
El parque y la mayor parte de sus quince “fábricas”, o inmuebles construidos principalmente entre 1801 y 1867 para embellecimiento del jardín, acogen en la actualidad a 200 especies, de las que un tercio está amenazada de extinción. EFE