El gabinete del presidente de los EE.UU. no sólo formado por empresarios, sino también por militares, tema que nos ocupa en este artículo y nos obliga a la reflexión. Los más destacados son los generales retirados Michael Flynn nombrado como consejero de seguridad nacional, un puesto crucial en defensa y política exterior, John Kelly como jefe del Departamento de Seguridad Interior, y James Mattis como secretario de Defensa. Al respecto se habla como un hecho sin precedente en la historia del país vecino, hecho que ha llamado la atención al interior y exterior de la unión americana. “Estoy bastante preocupado”, dice Gordon Adams, un profesor emérito de la American University en Washington y coautor de un libro sobre la militarización de la política exterior estadounidense” (Lissardy, 2017).
Para comprender mejor la significación de estas decisiones en el gobierno de Trump, revisemos quién es cada uno de estos personajes. Michael Flynn, ex agente de la CIA y ex director de la Agencia de Inteligencia y Defensa (DIA), consejero que ha tenido una gran influencia en Trump, de que este mantenga una “guerra mundial” con militares islamistas y cualquier aliado dispuesto a luchar con ellos, incluyendo al presidente Vladímir Putin. “Una de las razones por las cuales usan a las Fuerzas Armadas en EE.UU. para mil cosas (…) es porque saben cómo lograr las cosas”, sostiene Stephen Donehoo (Milenio, 2017).
John Kelly fue jefe militar del Mando Sur, encargado de las operaciones militares de América del Sur y Central, en las que tejió alianzas en el desempeño de su trabajo al combate al narcotráfico, incluyendo la inmigración indocumentada y los desastres naturales (Milenio, 2017).
James Mattis, considerado como un hombre de mano dura, apodado el “Perro Loco”, uno de los primeros en llegar a Afganistán, además, al mando de una de las divisiones que invadieron Irak en 2003, también, durante el gobierno de Barack Obama fue el jefe del Mando Central, encargado de las operaciones de Medio Oriente.
Los militares en el gobierno Trump no son cosa menor para los especialistas de política internacional, por ejemplo la opinión al respecto de Alfredo Jalife, Rahm, quien hace un análisis profundo de la participación de estos en la campaña presidencial y de la participación en gobierno de los EE.UU. “Cabe recalcar que dos terceras partes del ejército votó por Trump, a quien durante su campaña apoyaron en un desplegado 200 ex generales y ex almirantes, además de los abandonados veteranos de guerra..” (La Jornada, 2017)
En la mira de SB, principal estratega de Trump –a nivel de confianza, de su yerno ortodoxo-judío Jared Kushner, y a nivel militar, del ex teniente general Michael Flynn–, se encuentran las dos terceras partes de ejecutivos asiáticos que laboran en Silicon Valley, el corazón tecnológico de EU, y quienes, a su juicio, amenazan, más que la economía, a la sociedad cívica de EU (Jalife, 2017).
Y por último, hace referencia a la importancia de la participación de la diplomacia de México en los asuntos de la política de exterior hacia el país vecino, sobre todo a lo que respecta al nuevo paradigma mundial en el que se inserta EE.UU.; en concreto de la miopía del secretario de Relaciones Exteriores y hace mención que:
El aprendiz mil usos Videgaray, que acapara el poder en México, no entiende el cambio tectónico de paradigma en EU, donde su polémico presidente 45 ha militarizado las estructuras de todo el poder real, incluyendo economía y comercio, en insólita alianza financiera con Goldman Sachs, que traicionó al establishment que lo había encumbrado (Jalife, 2017).
En otras palabras, la militarización de los EE.U. obedece a una estrategia de Trump, fortalecer a su país hacia el interior para después ver al exterior y buscar dos cosas, la primera, insertarse en ese nuevo paradigma (el “nuevo orden mundial”), del que él habla constantemente y la segunda, que va conjuntamente, el de aliarse con Rusia vía su presidente Vladímir Putin.
El problema de Videgaray es que no asimila que la globalización feneció con el trumpismo y el Brexit cuando el comercio y la economía se han militarizado en EU, por lo que Trump optó por acercarse a Rusia a escala geoestratégica y desechar los obsoletos tratados comerciales, como el TPP y el TLCAN. El aprendiz mil usos Videgaray fue humillado por sus socios comerciales Canadá y EU, y por su país amigo, Israel (Jalife, 2017).
Fuentes
Lissardy, Gerardo (2017). BBC Mundo, Nueva York
http://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-38334142
Jalife, Rahme Alfredo (2017).
http://www.jornada.unam.mx/2017/02/01/opinion/018o1pol
