Cuando de admirar se trata, los niños son especialmente desenfrenados y afectivos. En México, algunos deportistas gozan de la admiración de los pequeñines y han querido devolverles un poco de lo que les entregan con cada una de sus sonrisas.
En esta semana que se festeja el DÍA DEL NIÑO, les hacemos un recuento de algunos de los atletas mexicanos que muestran su lado altruista y no festejan un día, sino durante todo el año, al tener fundaciones dedicadas a apoyar a la niñez en diferentes ámbitos.
Rafael Márquez
En estos días, el defensa se dejó ver disfrazado de Batman. El motivo fue darles un momento especial a los niños de la Fundación Rafael Márquez para festejar su día. El michoacano decidió crear la fundación en 2005 con la finalidad de dar una mejor calidad de vida los niños de tres a 16 años de edad.
La fundación cuenta con tres centros infantiles: Zamora (Michoacán), Tonalá y El Salto (Jalisco). La misión es apoyar a la niñez de zonas marginadas para mejorar su calidad de vida a través de la filosofía NED, que consta de nutrición, educación y deporte.
Después de más de una década brindando apoyo a los más desprotegidos, el capitán de la Selección Mexicana pretende que el trabajo realizado por su fundación sea digno de replicarse en otras partes del país y del mundo. “Nuestro programa en muchas partes de Estados Unidos ya es visto como un modelo a seguir; también en Centroamérica y Sudamérica. Aquí, dentro del país, hay gente interesada en que seamos el ejemplo de muchos municipios. Creemos en lo que estamos haciendo, pero siempre seguiremos buscando un poco más”, señaló el atlista.
Eduardo Nájera
El segundo mexicano en formar parte de la NBA (National Basketball Association) arrancó en 2005 con el proyecto de la fundación “Éxito latino”, con la finalidad de ayudar a la educación de niños y jóvenes mexicanos y latinos, quienes viven en Estados Unidos. Además de promover el deporte que a él vio convertirse en estrella: el basquetbol.
Con ayuda de la fundación, se les permite tener acceso a entrenadores profesionales, campamentos y programas de nutrición.
Tras su retiro de las duelas, el chihuahuense se incorporó al equipo de visores de los Marevericks de Dallas, donde se dedica a recorrer la República Mexicana y parte de Estados Unidos para buscar nuevo talento que pueda integrarse a la NBA.
Andrés Guardado
El jugador del PSV Eindhoven vivió situaciones cercanas con compañeros que no lograron llegar al profesionalismo, por falta de oportunidades, por lo que deseó convertirse en un pilar para la niñez de México. Es el creador de “Andrés Guardado Fundación”, donde -con un equipo de trabajo- se dedican a trabajar por los jóvenes y niños en situaciones de vulnerabilidad o con pocas oportunidades.
El Principito encabeza el proyecto nacido en 2012, en el que guían a niños y niñas que desean convertirse en futbolistas profesionales, pero también buscan becas escolares o enseñarles algún oficio que les permita ser útiles al integrarse a la vida laboral.
“Lo que me motivó fue que hace un par de años tuve el honor de ser invitado a un evento de la fundación de Rafa Márquez. Eso me llamó mucho la atención, el poder que tiene uno como futbolista para poder ayudar. Desde aquel momento fue algo que me puse como meta, como un sueño, ayudar a la gente; hoy en día estoy muy contento”, señaló Guardado.
Lorena Ochoa
La ex golfista Lorena Ochoa es de las más reconocidas deportistas por su labor altruista. Creó la Fundación Lorena Ochoa para atender a los niños de las colonias más marginadas de Guadalajara y ayuda en su totalidad al Centro Educativo La Barranca, que atiende niveles de primaria y secundaria.
A lo largo de los años, Lorena se ha mostrado orgullosa de su labor como fundadora: “Para mí, la fundación es de lo más bonito que me ha dado mi carrera como golfista. Poder ayudar a muchos niños y niñas con esto que es la educación, que es lo más importante en nuestro país”.
Ochoa organiza varios torneos a lo largo del año para recaudar fondos para mantener a los niños y jóvenes que dependen de su fundación.
Paola Espinosa
La clavadista instauró la fundación “Paola Espinosa” con el objetivo de prevenir la obesidad infantil y el bullyng en las escuelas del país. Además de promover la actividad física y hábitos de salud para mejorar la calidad de vida.
El trabajo se realiza a través de clínicas impartidas por profesionales que buscan incentivar en los niños el amor por el deporte.
La medallista olímpica lleva cuatro años al frente de la fundación en busca de crear una cultura deportiva: “Lo que quiero hacer es que cada niño se quede con hábito de hacer deporte y si no quieren de alto rendimiento, no importa, que sea como la vida diaria, como un hábito más en sus vidas”.
