En una sociedad machista, donde poco o nada se reconoce el aporte y la valía de la mujer, son ellas las que siempre dan la cara y ponen en alto el nombre de México en materia deportiva.
En fechas recientes vuelve a presentarse esa tendencia, donde las mujeres deportistas mexicanas brillan en competencias internacionales, y poco revuelo generan en medios de comunicación masivos, pues la atención se centra en otros temas “más populares”.
En las últimas dos semanas ellas se han puesto en el podio de campeonatos del mundo de diversas disciplinas. Por ejemplo, Adriana Jiménez conquistó la medalla de plata en el campeonato del mundo de clavados de altura, realizado en Budapest, Hungría.
Luego, la subcampeona olímpica Lupita González, volvió a colgarse la presea de plata, ahora en el Mundial de Atletismo de Londres. Ella, que quería ser boxeadora y que por azares del destino terminó en la Marcha de 20 kilómetros, es ahora una de las mejores marchistas del mundo. Ni más ni menos.
Finalmente, las integrantes del equipo femenil de Tiro con Arco, también ganaron medalla de plata en la Copa del Mundo que se disputó en Alemania. Alejandra Valencia, Aída Román y Mariana Avitia quedaron en segundo lugar solo detrás del poderoso equipo coreano, en la prueba de arco recurvo.
En la misma modalidad, pero en individual, la misma Alejandra Valencia obtuvo el segundo lugar para llevarse así dos medallas plateadas de esta Copa del Mundo. Definitivamente un logro que ya quisieran muchos en otros deportes de hombres.
Sin la atención mediática que tienen otros, pero con un esfuerzo y dedicación invaluables, estas mexicanas de élite mundial merecen un mejor reconocimiento desde el escenario público. Enhorabuena por ellas.
