Claire en invierno

Claire l’hiver, Canadá, 2017, 64 min.

La creación artística está lejos del aura mística a la que comúnmente suele relacionársele. La inspiración suele llegar tarde, la sensibilidad y el talento están sobrevalorados, y encontrar la Belleza en una obra cuesta trabajo, mucho trabajo. En nuestros tiempos de urgencia viral, la búsqueda artística está más enraizada en una cotidianidad atravesada por trivialidades y ansiedades, tiempos muertos entre mensajes de WhatsApp y presiones económico-sociales. Consciente de ello, la realizadora quebequense Sophie Bédard Marcotte ideó para su primer largometraje de ficción el supuesto registro del proceso artístico de una joven fotógrafa que graba su día a día, mientras intenta concebir un proyecto. El periodo invernal durante el que se despliega esta sucesión de momentos, se puede relacionar con la incertidumbre que siente por su futuro, no como una metáfora de su estado, sino como una condición de reclusión dentro de esas “pequeñas crisis” que no le permiten vislumbrarlo fácilmente. A todo esto, hay que sumar un elemento de fantasía que de igual manera incrementa el desasosiego de la joven: la amenaza de que una nave espacial caiga en la Tierra. Este sutil toque de ciencia ficción, junto con un par de momentos con animaciones kitsch, inyectan de humor y entran en sintonía con el tono aparentemente casual de la película.

Inspirada en el estilo de la directora belga Chantal Akerman, la cineasta recurre a tomas estáticas, subjetivas y de larga duración. Vemos a la mujer frente a la cámara que ella misma ha colocado en determinada posición o es manipulada en manos de un amigo, remarcando así la aparente espontaneidad del registro y presentando a la joven en situaciones cotidianas: conversaciones en bares, bailes en fiestas, quehaceres en su departamento. El experimento narrativo llega al punto de que nos preguntamos si es un registro directo de la experiencia de la cineasta, pues es la misma Sophie Bédard quien interpreta a la protagonista. Cabe aclarar que no lo hizo motivada por un oportunismo narcisista, sino para escatimar en gastos financieros que le permitieran realizar la película: su espíritu independiente es más que palpable. En el personaje de Claire deposita sus inquietudes como artista, representadas dentro de la ficción por el ensayo fotográfico que construye a partir de objetos como corchos, sombrillitas cocteleras o platos de porcelana destruidos por ella en momentos de estrés. En resumen: la artista interpreta a otra artista, creando una obra dentro de otra obra. El resultado es un doble testimonio audiovisual que empareja la ficción con lo documental, difuminando las fronteras entre ambas y creando un paralelismo remarcable.

Para Sophie Bédard la creación artística es una batalla contra la vida misma, asumiéndola con honestidad y asimilándola con imaginación. Retomando la cita de la fotógrafa Francesca Woodman que aparece en la película: «Proust me inspiró mucho. Realmente me gustaría crear una obra de arte como esa, enraizada y vinculada a la vida cotidiana pero que aborde cuestiones de gran alcance», podemos decir que Claire en invierno trabaja sobre esos momentos triviales de la vida, trágicos a su manera, pero poseedores de una cierta belleza.

 

Israel Ruiz Arreola, Wachito

Cineteca Nacional

Ciudad de México, 17 de mayo de 2018

D y G: Sophie Bédard Marcotte. F en C: Isabelle Stachtchenko. M: Gabrielle Guénette. E: Joël Morin-ben Abdallah. Con: Sophie Bédard Marcotte (Claire), Samuel Brassard (Benoît), Alexa-Jeanne Dubé (Isabelle). CP: Les Films de L’Autre. Prod: Sophie Bédard Marcotte y Caroline Galipeau.

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Todos los Derechos Reservados Feel ® 2016
Develop & Design: JG