El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) es tan relevante a todos los niveles para México que ya hasta la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematografías y la Asociación Mexicana de Productores Independientes realizaron un documento con ocho puntos que quieren en la renegociación con Estados Unidos y Canadá.
No desean que la cultura sea tratada como un producto, sino como una industria cultural. Dolores Heredia, Mónica Lozano, Daniel Jiménez Gacho, Felipe Cazals e Inna Payán se presentaron en conferencia de prensa para exponer sus propuestas.
Parte de estas normas hacen respetar las obligaciones contraídas en los diferentes tratados, así como la diversidad cultural, la libre expresión y los derechos de autor, para llegar a salvaguardar los intereses culturales para beneficiar al ciudadano teniendo en cuenta una existencia cultural.
Existe una desigualdad comparada con las producciones Hollywoodenses, donde en las salas de cine se les da mayor prioridad que a una producción mexicana, dejando un 30% de espacio para el cine mexicano en las salas del país.
Esto en la actualidad no solo afecta en las salas sino también en los servicios por suscripción pues en cierta manera se puede seleccionar algún contenido que llegue a interesarles a los corporativos, pues a los Estados Unidos no le interesa la circulación del cine mexicano en su territorio, ni siquiera en el propio México circula bien el cine mexicano, pues los dueños de las salas tienen cierta asociación con la gente estadounidense.
Tristemente Canacine no genera creadores de arte, obtiene su dinero a través de las películas estadounidenses teniendo a México como el primer mercado y el resto de Latinoamérica como el segundo.
Todo esto no solo se hace para que se dé más oportunidad al cine mexicano, sino para fomentar la producción independiente tomando en cuenta la libre expresión sin discriminar a nadie y teniendo el apoyo hacia la producción de contenidos.
Por el momento se tienen más de 470 firmas para este documento y entre ellas se encuentra la de Diego Luna, Emmanuel Lubezki, Guillermo del Toro y Gael García. Se busca el cambio cultural canadiense, buscando incluso cineastas independientes para así poder llegar al cuarto de al lado por medio de esta gran industria cultural.
