Perdidos en París es una comedia fantástica que nadie debe perderse. El filme bebe de todos lados, desde Chaplin a Wes Anderson y de Woody Allen a Georges Méliès. Es un homenaje a la historia del cine, tiene momentos magníficos como la secuencia de baile en que suena La revancha del tango de Gotan Project, las acrobacias en la Torre Eiffel o los pies danzantes de los abuelos en el cementerio.
Por supuesto no se trata de una comedia realista, aquí todo es la más dulce fantasía. ¿Qué hay más romántico que la princesa y el vagabundo? Los enredos, las persecuciones y los malentendidos son los clásicos, pero están hechos con gracia. Dominique Abel y Fiona Gordon escriben, dirigen y actúan esta maravilla. Un par de actores que deciden llevar a la pantalla su historia de amor.
Una receta que ya habían probado y que repiten con éxito. Fiona recibe por casualidad una carta de su tía Martha y viaja a París para ayudarla. Una ingenua habitante del primer mundo que será devorada por París, París es la ballena que le cambiará la vida. Dom será su guía en esta aventura. Como pueden notar, los directores conservan sus nombres en la historia, no es casualidad. Él, nacido en Bélgica, y ella, canadiense nacida en Australia, se conocieron en París. Ahora son pareja y forman una fantástica alianza creativa. Búsquenla en la cartelera de Cinemex.
