Apenas en 2014 se colgaba la medalla de oro olímpica por equipos para Rusia en patinaje artístico. Todo era felicidad en la jovencita de tan solo 15 años de edad y sensación en los Juegos Olímpicos de Invierno en Sochi. Su nombre, Yulia Lipnitskaya.
Era entonces la ganadora más joven en patinaje artístico. Realmente maravillaba con sus patines en el hielo olímpico, era la sensación del equipo ruso. Se descubría a una joya.
Para sorpresa de muchos de quienes la vimos como una niña con un futuro impresionante dentro del olimpismo y del patinaje artístico, a inicios de esta semana nos enteramos que Yulia se retira del deporte.
¿Cómo es posible eso si el panorama lucía esplendoroso? Bueno, pues lo que pintaba para una carrera llena de éxitos, en realidad se trataba de una fachada porque la pequeña Lipnitskaya ha luchado durante años contra un trastorno que no la deja vivir tranquila y ya le pasó factura.
El estrés de la competencia, el saberse una estrella de su disciplina y cargar con el peso de poner a Rusia en lo más alto del patinaje artístico en cualquier torneo donde se presentara, también afectó en su estabilidad emocional.
Desgraciadamente la anorexia la orilló a un retiro prematuro con apenas 19 años de edad. Es decir, con todo el futuro por delante, pero ella, su madre y en general la familia Lipnitskaya saben muy bien que es lo mejor, alejarse de los reflectores públicos para concentrarse en superar esta enfermedad.
“No tengo libertad y tengo que justificar todo, vivo en continuo estrés. Esto no es vida”, se quejaba la pequeña Yulia a finales de 2014, cuando empezaba su fama.
El hecho de mantenerse en un peso ideal para competir en igualdad de circunstancias con sus compañeras y el resto de patinadoras del mundo, también afectó sobremanera a Yulia, quien definitivamente no pudo más y colgó los patines. Hoy por hoy es lo mejor que pudo haber hecho. Su salud es primero.
“Nos reuniremos con Yulia y (Alexéi) Urmanov (su entrenador) para hablar de sus planes para el futuro”, expresó el director de la Federación Rusa de Patinaje, Alexandr Kogan. Carajo, no entienden, ellos solo ven por sus intereses. ¡Déjenla en paz y faciliten su rehabilitación!
