Quién tiene duda de que nadar es un excelente y benéfico ejercicio es algo que desde muy pequeños hemos escuchado de forma repetida. Pero ¿cuáles son los beneficios reales de la natación como rutina física? ¿Qué tipo de cuidados se debe tener?
Algunos consejos:
Si quieres adoptar la natación como rutina física regular, te aconsejamos:
Siempre usa el protector solar antes de sumergirte en la piscina, sin importar la hora del día que escojas para nadar.
Nadar con intensidad cuando no se está acostumbrado a hacerlo puede provocarte lesiones musculares, calambres, problemas de columna y otros. Comienza con una rutina moderada y, con el paso de las semanas, sube el ritmo.
Si no sabes nadar, o hace mucho tiempo no lo haces, lo mejor que puedes hacer es inscribirte en un curso de natación en un club deportivo de tu ciudad. Evita riesgos.
Dúchate antes y después de nadar: Así disminuirás el riesgo de contagio de enfermedades como hongos y otros problemas de la piel. Utiliza algún calzado especial a la hora de utilizar una ducha pública.
El gorro de baño puede ser anticuado, pero te ayudará a nadar sin que el cabello roce tu cara y moleste. Además, los diferentes químicos que tienen las piscinas pueden dañar el cabello eventualmente.
El control de la respiración al nadar es la clave para hacer el ejercicio bien hecho y evitar el agotamiento físico al terminar la rutina. Nada despacio, y cuando sientas ahogo o problemas para respirar, descansa. El objetivo no es fatigarse, sino relajarse y disfrutar del ejercicio.
En este breve artículo trataremos de dar respuesta a estas interrogantes y a otras más; partiendo de las ventajas que tiene la natación como ejercicio en tu vida diaria y los beneficios más importantes de esta práctica física. Veamos a continuación los siguientes beneficios:
- Disminuye el estrés y la depresión
En primer lugar, cualquier ejercicio físico libera endorfinas, las hormonas que producen la sensación de bienestar. Asimismo, la investigación ha demostrado que nadar puede revertir los perjuicios producidos por el estrés.
Otra investigación con 100 nadadores americanas encontró que los nadadores novatos e intermedios se sentían menos tensión, odio, confusión o depresión que antes de practicar este deporte.
- Mejora la función cardiorespiratoria
Puedes manejar los niveles de la tensión arterial, mejorar el funcionamiento de la actividad osteomuscular y la capacidad respiratoria, además de fortalecer los diferentes tejidos que componen tu cuerpo. Además, la natación es un excelente ejercicio para las personas con problemas cardiacos, pues mejora la salud del corazón y la circulación sanguínea.
Nadar mejora la resistencia del organismo. Mejora la eficiencia del consumo de oxígeno hasta un 10% y aumenta la capacidad del corazón de impulsar la sangre hasta en un 18%. Fortalece el corazón y los pulmones. Debido al trabajo respiratorio que se realiza en el agua se aumenta la eficiencia en la oxigenación y traslado de la sangre.
- Mejora la flexibilidad y capacidad motriz
Gracias al tipo de actividad que se tiene que realizar cuando se nada, nuestro cuerpo está más alerta, además de que nuestra capacidad motriz aumenta. Como sabemos, nadar implica coordinar nuestras extremidades y respiración. Asimismo, nadar nos ayuda a tener un mejor equilibrio y a tener un tiempo de reacción más eficiente y rápida.
Gracias a que utilizamos las extremidades para practicarlo, nadar nos permite tener mayor movilidad, ejercitando las articulaciones. Como resultado de ello adquirimos mayor flexibilidad, elevando a su vez nuestro rango de movimiento.
- Es relajante
Finalmente, nadar es una actividad o ejercicio relajante. Cuando nadamos, nuestros músculos realizan un gran esfuerzo, por lo que se tensan. Al final, este proceso provoca que los mismos músculos se relajen y descansen, dándonos una sensación de ligereza y bienestar. Pero nuestros músculos no son los únicos beneficiados. Nuestra mente también se relaja cuando nadamos, debido sobre todo a los ejercicios respiratorios que se realizan.
Al nadar, las articulaciones no sufren el impacto que sufren con otros deportes como tenis o running. De hecho, se recomienda este deporte para tratar la artritis por esta razón.
- Retrasa el proceso de envejecimiento
Se ha comprobado que nadar es de gran ayuda en el combate al proceso de envejecimiento. Aunque esto último es imposible de evitar, la natación puede retrasar sensiblemente su desarrollo, ayudándonos a mantenernos jóvenes. Debido a que nadar no tiene impacto, se puede practicar durante toda la vida. De hecho, suele haber personas con más de 90 años que lo practican.
- Reduce el colesterol
Para mantenerte sano es bueno que tengas en el organismo altos niveles de colesterol bueno (HDL) y bajos niveles de colesterol malo (LDL). Nadar puede equilibrar estos niveles debido a los beneficios del ejercicio aeróbico, el cuál disminuye los niveles de HDL.
- Mejora la inteligencia y la memoria
Otro de los beneficios de nadar es que dicha actividad o ejercicio mejora nuestra memoria. Entre otras cosas, esto se debe a los ejercicios de respiración que se ponen en práctica al nadar, los cuales oxigenan de mejorar manera el cerebro, además de que la coordinación motriz produce que nuestro cerebro tenga que crear nuevos lazos neuronales.
Una investigación de Australia comparó un grupo de niños que practicaba la natación con otro que no. Los resultados mostraron que los niños que la practicaban tenían habilidades lingüísticas más desarrolladas, mejores habilidades motoras, más confianza y mayor desarrollo físico.
- Mejora los síntomas del asma
La natación en interiores tiene la ventaja de poder practicarla en un ambiente húmedo, lo que puede ayudar a reducir los síntomas del asma. De hecho, algunos estudios han demostrado que la natación puede mejorar la condición general en los pacientes con asma (ronquidos, respiración por la boca, menores visitas al médico). En cualquier caso, es beneficioso para todo el mundo, ya que aumenta la capacidad pulmonar.
- Reduce el riesgo de diabetes
En un estudio se demostró que el riesgo de diabetes se reducía un 6% al practicar la natación. Con solo 30 minutos, tres veces por semana se reduce en un 10% el riesgo de contraer diabetes tipo 2. Por otra parte, si ya tienes diabetes tipo 1, el ejercicio aeróbico puede ser de ayuda, ya que incrementa la sensibilidad a la insulina.
- Aumenta la masa muscular en todo el cuerpo
Modela y tonifica tus músculos: Sólo con nadar 40 minutos cada día, tus músculos se fortalecen, lo que te ayuda no sólo a adelgazar sino fortalecer tu cuerpo. Además, nadando se ejercitan los diferentes músculos que componen el cuerpo humano (brazos, piernas, glúteos, abdomen y espalda). A los 8 meses de practicar natación se puede observar hasta un 23% de aumento de masa muscular.
- Mejora el sueño
Según una encuesta norteamericana de 2013, las personas que hacen ejercicio, como la natación, tienen el doble de probabilidades de afirmar que han dormido bien cada noche o casi todas las noches. También tienen menos probabilidades de reportar problemas de sueño.
- Quema de calorías
Al nadar quemas unas 500-600 calorías cada hora, dependiendo de la intensidad y de tu estado físico. Correr y hacer bicicleta elíptica queman algo más, aunque están muy cerca: la natación quema un 11% de calorías menos que el running y un 3% menos calorías que la bicicleta. Con la práctica regular de la natación, también podrás estilizar tu cuerpo, porque, con su práctica regular, se pierde grasa y se adquiere masa muscular. Además, podrás reducir medidas, mejorar la postura corporal, entre otras ventajas.
- Más años de vida
Investigadores de la Universidad de Carolina del Norte descubrieron que las personas que nadaban tenían una tasa de mortalidad del 50% menor que los que practicaban running o que no hacían ejercicio. El estudio se hizo con 40547 hombres de 20-90 años durante 32 años.
- Elimina dolores de espalda
En la actualidad, muchos especialistas recomiendan la hidroterapia para curar ciertos padecimientos, sobre todo los dolores musculares. Una de las zonas más beneficiadas al respecto es la espalda: nadar constantemente puede disminuir o curar dolores de espalda y aumentar la flexibilidad de la misma. Asimismo, nadar también se utiliza en terapias para personas con problemas motrices.
- Te permite correr mejor/practicar running
Al aumentar la capacidad de absorber y utilizar eficazmente el oxígeno, la natación aumenta la de resistencia. En un estudio de 2013 de la revista Scandinavian Journal of Medicine y Science in Sports, los nadadores que siguieron una técnica de respiración controlada mejoraron su resistencia en un 6 por ciento después de sólo 12 sesiones de natación. Además, la natación trabaja los glúteos y los músculos isquiotibiales, lo cual es necesario para mejorar la forma de correr.
- Beneficios sociales y psicológicos
Además de que al practicar natación se pueden conocer otros nadadores con los que intercambiar experiencias, se desarrolla una actitud positiva (individualmente y en grupo), una sensación de bienestar, la paciencia y libera tensión. Moverse en el agua, lejos de tensionar, relaja. Muchos estudios hablan del descenso de los niveles de estrés mientras se nada, pues, a pesar del intenso ejercicio físico, la mente se aquieta y se concentra básicamente en los movimientos que realiza.
- Mejora la circulación
Nadar también es benéfico para el sistema circulatorio. Cuando nadamos, cada órgano de nuestro cuerpo recibe un ligero masaje, lo que activa la sangre y nos hace sentir mejor. Por lo tanto, la natación o nadar es un ejercicio perfecto para aquellas personas que sufren de problemas circulatorios como várices. En este sentido, nadar tiene efectos rápidos en nuestras extremidades inferiores, permitiéndonos incluso ser más ágiles y tonificar esa parte de nuestro cuerpo.