De la humillación como castigo e inhibidor del crimen
Recién se filtraron varias fotografías de turistas extranjeros en la isla de Gili Trawangan, Indonesia, caminando por las calles humillados con un letrero que dice “Soy un ladrón. No hagas lo que yo hice”.
Se le conoce como la marcha de la vergüenza, y parece que en esta pequeña isla turística en Asia, al no tener suficiente policía, la población ha recurrido a este método de humillación para castigar y promover el respeto del orden.
Si la posibilidad de un posible castigo no te hace respetar la ley, tal vez la pena sí.
Tal vez en México, a todos los delincuentes y políticos corruptos no les importe, porque no tenemos vergüenza. ¿Tú que opinas?