Los embajadores de la Unión dieron luz verde a la firma y aplicación provisional del acuerdo de cooperación y diálogo político con Cuba.
Países de UE apuestan por nueva relación con Cuba y superar la posición común
Bruselas, 30 nov (EFE).- Los países de la Unión Europea (UE) dieron hoy su respaldo a iniciar una nueva era de relaciones con Cuba y a desterrar la posición común impuesta unilateralmente a la isla desde 1996, que supeditaba cualquier avance al progreso de los derechos humanos en el país caribeño.
Los embajadores de la Unión dieron luz verde a la firma y aplicación provisional del acuerdo de cooperación y diálogo político con Cuba, el primero bilateral entre el bloque comunitario y La Habana, según confirmaron a Efe fuentes comunitarias.
En paralelo, apoyaron derogar la posición común aprobada en la mencionada fecha a instancias del Gobierno conservador español encabezado entonces por José María Aznar.
Este paso permite pensar que el acuerdo podrá firmarse, como había avanzado recientemente la oficina de la UE en La Habana y sin retrasos a causa del luto por el líder cubano Fidel Castro, el próximo 12 de diciembre, fecha en la que hay previsto en Bruselas un consejo de ministros de Exteriores comunitarios.
El acuerdo, al ser de naturaleza “mixta”, exige que sea firmado no sólo por representantes de la Unión y de Cuba, sino también de los 28 Estados miembros, indicaron las fuentes.
Antes de esa fecha, con toda probabilidad el próximo martes, cuando hay reunión de los ministros de Finanzas de la UE, el Consejo deberá dar formalmente su aprobación a la decisión tomada hoy por los embajadores.
Los representantes permanentes ante la UE de los Veintiocho dieron así luz verde hoy a las tres iniciativas propuestas en septiembre por la alta representante de la UE para la Política Exterior, Federica Mogherini, para “derogar formalmente” la posición común y dar paso a un nuevo marco de relaciones.
Aprobaron dos decisiones para la firma y la aplicación provisional del acuerdo y una petición de consentimiento del Parlamento Europeo para esa entrada en vigor.
Su implementación completa se producirá una vez los 28 Parlamentos nacionales lo respalden también.
La UE y Cuba iniciaron las negociaciones de este acuerdo en abril de 2014 y, una vez concluidas, el pacto quedó rubricado el pasado 11 de marzo en una ceremonia en La Habana a la que asistió Mogherini.
El objetivo de la negociación era abrir una nueva etapa de relaciones y superar la llamada posición común, la política que la Unión todavía aplica para regular sus relaciones con La Habana.
Esa política restrictiva, que La Habana siempre consideró un escollo para normalizar las relaciones con la UE, condiciona todo progreso en las mismas a que se produzcan avances en la democratización y los derechos humanos en la isla, defendiendo el contacto directo con los disidentes.
Para la Comisión Europea, que negoció el acuerdo con La Habana en nombre de los Veintiocho, el pacto refleja “la expansión y el refuerzo de las relaciones UE-Cuba” sobre la base de “los importantes progresos realizados” desde que las partes retomaron el diálogo político y la cooperación en 2008.
Desde 2003 La Habana rechazaba la ayuda al desarrollo comunitaria en respuesta a las sanciones diplomáticas que le impuso la UE a raíz de la llamada “Primavera Negra”, cuando Cuba encarceló a 75 opositores.
Según la Comisión, el nuevo acuerdo, compuesto de tres capítulos principales (diálogo político, cooperación y diálogo político sectorial y comercio y cooperación comercial) ofrece “un marco para promover los valores e intereses europeos y acompañar el proceso de cambio en marcha en Cuba”.
En paralelo al acuerdo, la UE y Cuba han establecido un diálogo formal sobre derechos humanos.
La aprobación concedida hoy al acuerdo por los embajadores europeos, un paso fundamental que garantiza la voluntad de los países de avanzar hacia una nueva relación con Cuba, se produce en un momento de incertidumbre sobre la dirección que tomará la apertura iniciada hacia el país con el presidente estadounidense, Barack Obama, bajo la nueva Administración de Donald Trump.
Obama no logró el apoyo suficiente para que el Congreso estadounidense levantara totalmente las provisiones del embargo impuesto a la isla hace más de medio siglo, cuyo fin también reclama la UE. EFE