Lovecraft contado por Borges, crónica de un anti-homenaje

La influencia de los libros de Howard Phillips Lovecraft —nacido un 20 de agosto de 1890 en Providence, Rhode Island— es más que palpable en la cultura pop.

Por un lado, existen varias adaptaciones fílmicas basadas o inspiradas en sus libros y, por el otro, bandas de la talla de Metallica, Iron Maiden, Cradle of Filth, Black Sabbath etc., tienen letras inspiradas en sus canciones, o se han declarado fans de sus libros.

 

 

Sin embargo, Lovecraft no es muy apreciado en los círculos de la crítica literaria, y no es de sorprenderse. Si uno compara las listas que andan por internet conteniendo los mejores libros según la literatura y según el público, como regla general hay un abismo entre ambas: por un lado, están los autores del canon académico, y por otro los favoritos del público. Pero eso no evita que haya algún tipo de conexión entre estos grupos. Uno de estos casos es la relación que existe entre él y Jorge Luis Borges.

Cuenta la leyenda que mientras Borges fue el director de la Biblioteca Nacional, incluyó una ficha bibliográfica sobre el Necronomicon, el libro ficticio al que Lovecraft alude en sus cuentos para dotarlos de verosimilitud, y que contiene rituales y conocimientos arcanos además de producir la locura en quien lo lee.

Si bien esto no es más que leyenda, el hecho es que sí hay una serie de referencias literarias a Lovecraft por parte de Borges, aunque hay que tomar en cuenta que no son precisamente halagadoras.

 

    

 

La más directa de éstas ocurrió durante una entrevista que Borges tuvo con el escritor Richard Burgin, documentada en su libro “Conversations with Jorge Luis Borges”. En ella, están hablando del trabajo de Herman Melville, lo que hace que Borges recuerde una antología que circuló por aquel entonces en Argentina y para la que se les pidió a seis escritores argentinos que escogieran el mejor cuento que conocieran.

Borges relata que alguien se decidió por un cuento de Lovecraft —lo que consideró una especie de broma—, y a continuación, pregunta a Burgin si ha leído a Lovecraft, y ante la negativa, el argentino le dice que no hay razón alguna para que lo haga. Y eso es todo, la entrevista continúa por otros derroteros.

 

 

Es sabido que Borges era un bromista, aunque por lo general sus burlas están sepultadas bajo un montón de referencias oscuras. Lo que nos lleva a la siguiente referencia: uno de los cuentos de Borges titulado “There are more things” comienza con una dedicatoria a Lovecraft. En él se relata cómo una persona investiga la venta y misteriosas modificaciones a la casa que fue de un tío suyo.

La investigación se torna tan extraña que el hombre decide entrar a la casa que ahora parece estar habitada por alguien monstruoso. El relato termina abruptamente y jamás sabemos quién, pero deducimos que es un ente “lovecraftiano” por la descripción de los muebles amorfos e imposibles que hay en la casa. Y porque además Borges imitó el tipo de descripciones ominosas propias de Lovecraft.

 

 

 

 

De modo que lo que a primera vista parece una suerte de homenaje, es más bien una especie de parodia o imitación burlesca de los temas y estilo de Lovecraft. Cosa que al parecer Borges hizo en otra ocasión, pues se ha señalado que uno de sus cuentos —El Aleph—, es muy similar al cuento “Lamp of Alhazred” de Lovecraft. En tanto que el primero trata de un hombre que mira a través de un aleph, que es un punto en donde confluyen todos los puntos del universo; que en el segundo trata de una persona poseedora de un artefacto con el que pueden verse todos los lugares del universo. Además de que, en ambos cuentos, la casa que contiene el objeto misterioso sea destruida y que las descripciones de lo que se puede ver en el Aleph y en la lámpara sean similares.

No deja de ser una ironía entonces que, si Borges consideraba a Lovecraft como un escritor de nulo interés, hasta el punto de considerarlo como un parodista involuntario de Poe; le haya escrito una parodia, haya similitudes entre sus trabajos y ¡ay! se le haya inventado la leyenda de la Biblioteca Nacional.

3 comentarios en “Lovecraft contado por Borges, crónica de un anti-homenaje

  1. Han sido varias las veces que he leido que los académicos veían mal a Lovecraft, algo así como ” es bueno pero es una copia de Poe”.
    Qué bueno que Borges sabía de estas “burlas” y dejando estas de lado pudo rescatar/o ver algo positivo de la leyenda de Providence, quiero decir, de lo contrario no hubiese escrito estos cuentos estilizados a lo Lovecraft.
    Entonces podemos concluir que era sarcasmo la respuesta de Borges a Burgin.

  2. “…bandas de la talla de Metallica, Iron Maiden, Cradle of Filth, Black Sabbath etc., tienen letras inspiradas en sus canciones…”
    No sabía que Lovecraft escribía canciones, jajaja 😅
    Fuera de eso, gracias por la nota.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Todos los Derechos Reservados Feel ® 2016
Develop & Design: JG