Seguramente en estas fiestas patrias estás esperando ver los clásicos espectáculos pirotécnicos con motivo de la celebración, pero ha pasado por tu mente ¿cómo un espectáculo que nos envuelve en la magia de la luz, color y sonido puede ser tan contaminante y peligroso?
Los fuegos artificiales son mucho más que pólvora. Para conseguir los distintos efectos y colores se requieren mezclas de múltiples compuestos químicos según su color; por ejemplo, bario para los tonos verdes, chispas plateadas y blancas y antimonio para destellos.
Entre los ingredientes el perclorato de potasio y de amonio como oxidantes son los más frecuentes; el azufre es un elemento químico de olor característico que se usa para la elaboración de pólvora y al concentrarse en grandes cantidades llega a ser un elemento contaminante que irrita las vías respiratorias, quedando en el organismo por mucho tiempo.
Los efectos a la salud que se producen por la inhalación del humo y el dióxido de azufre (SO2) generados por los juegos pirotécnicos son infecciones respiratorias agudas: bronquitis, ataques de asma, irritación en los ojos, conjuntivitis, tos e incluso daños pulmonares que pueden derivar en tumores o cáncer.
La concentración de gases contaminantes producidos por el uso excesivo de los juegos pirotécnicos produce altos niveles de azufre y carbono en el aire. La producción de grandes cantidades de dióxido de azufre, transformado por oxidación en ácido sulfúrico, es devuelto a la tierra en forma de lluvia ácida y el dióxido de carbono emitido por la combustión en la atmósfera contribuye enormemente al efecto invernadero.
Otro tipo de problema que trae consigo la quema de fuegos artificiales es la contaminación ambiental y quienes no lo disfrutan para nada son nuestras mascotas, por ejemplo los perros, debido a su delicado sistema auditivo (cuatro o cinco veces más potente que el del hombre) llegan a sentirse temerosos, con estrés y nerviosismo. Es importante comprender que los ruidos fuertes pueden provocarles pánico y lo que requieren es comprensión y cobijo de nuestra parte en vez de regaños por su comportamiento.
Por ello te sugerimos evitar la quema de cohetes, ya que el daño ambiental es irreversible, contamina el aire, puede provocar incendios forestales, quemaduras graves en las personas, lluvia ácida, ruido ambiental y más.
Recuerda: ahorra, recicla y contribuye.
