A partir de la Reforma Constitucional de Derechos Humanos del 2011, en México, se debe referir a todo implicado en un proceso institucional como P E R S O N A
El principio fue integrado a través de la Reforma Constitucional en materia de Derechos Humanos, publicada el 10 de junio del 2011 de la siguiente manera:
“Las normas relativas a los derechos humanos interpretarán de conformidad con esta Constitución y con los tratados internacionales de la materia favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más amplia”(Artículo 1° de la Constitución)
Y ¿qué significa todo esto?
Se refiere a que en caso de que un juez o autoridad tenga que elegir qué norma aplicar a un determinado caso, deberá elegir la que más favorezca a la persona. Baso esta lógica los derechos humanos quedan integrados, a lo prescrito en el texto constitucional incluyendo una ratificación de los mismos ante el Estado Mexicano.
Es decir, este criterio interpretativo establece que toda autoridad perteneciente al poder judicial, legislativo o ejecutivo, debe aplicarse a la norma y a la interpretación, más favorable de la persona o a la comunidad en toda emisión de actos, resoluciones o normas que traten o en que se considere la protección o la limitación de Derechos Humanos, la cual debe ser más amplia.
“La interpretación jurídica debe buscar el mayor beneficio para el ser humano”
Este principio tiene varias formas de aplicación, entre las que se destacan:
1.- Los casos en los cuales está en juego la aplicación de varias normas relativas a derechos humanos, deben aplicarse aquella que contenga protecciones mejores o más favorables para el individuo.
2.- En casos en los cuales se está en presencia de una sucesión de normas, debe entenderse que la norma posterior no deroga la anterior si ésta consagra protección mejores o mayores que deben conservarse para las personas.
3.- Cuando se trate de la aplicación de una norma debe siempre interpretarse en la forma que mejor tutele a la persona.
Este principio establece la obligación del Estado de generar en cada momento histórico una mayor y mejor protección y garantía de los derechos humanos, de tal forma, que siempre estén en constante evolución y bajo ninguna justificación en retroceso.
Recuerda que los derechos humanos humanos reflejan los elementos esenciales en la vida de cualquier persona, pues fomenta su amplia desarrollo, brindándonos, así garantías ante la justicia, libertad de religión, de vivir en un ambiente sano, de forma igualitaria; de vivir saludables y plenos.